Los británicos viven su momento más significativo en décadas. Tras cuatro años de difíciles y extensas negociaciones, el agitado proceso que cobró la cabeza de dos primeros ministros y sacudió los cimientos de la Unión Europea llegó a su fin. Ahora Reino Unido enfrenta el desafío de demostrar que puede seguir adelante sin el apoyo de una comunidad de potencias económicas a la que perteneció durante casi 50 años.
Cierra el capítulo final del Brexit. Este 31 de diciembre culmina oficialmente el periodo de transición de 11 meses que se había fijado para determinar la relación comercial entre Londres y Bruselas una vez que Reino Unido deje de ser parte de la Unión Europea, una comunidad política a la que se unió en 1973.
El 24 de diciembre ambas partes llegaron finalmente un consenso para evitar un Brexit duro. Un acuerdo que logró prevenir problemas en materia de comercio, empleo y tránsito entre ambos territorios. Pero detrás de ese aparente final feliz hubo un turbulento proceso.
1. Reino Unido dice «sí» a su salida de la Unión Europea
El 23 de junio de 2016 Reino Unido celebró un referendo en el que el 52% de los electores votó a favor de abandonar la Unión Europea. El apoyo a la propuesta de los euroesépticos se dio principalmente en Inglaterra, mientras en Escocia e Irlanda del Norte la mayoría de la población prefirió permanecer en el bloque.
El resultado provocó la renuncia del entonces primer ministro David Cameron, quien había emprendido una campaña para no dejar el bloque, y dijo no ser la persona correcta para dirigir al país «hacia su próximo destino».
Fue entonces el inicio del Brexit, llamado así a raíz del juego de palabras entre «Britain» (Gran Bretaña en inglés) y «exit» (salida en inglés). La elegida para llevar a cabo esta misión fue Theresa May, quien asumió como primera ministra el 13 de julio de 2016 y se convirtió en la segunda mujer en la historia del país en ocupar el cargo, después de Margaret Tatcher conocida como ‘la dama de hierro’.
2. May activa el famoso artículo 50
Los trámites para el Brexit no se dieron de inmediato. Fue solo hasta el 29 de marzo de 2017 cuando la primera ministra Theresa May notificó a la Unión Europea la activación, por parte de Reino Unido, del Artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Se trata de una cláusula que permite a un país del bloque iniciar el proceso para abandonarlo, y los británicos se convierten en los primeros en hacerlo. Se fija entonces que el divorcio entre ambas partes se dará exactamente dos años después con o sin un acuerdo.
Comienzan allí las negociaciones para fijar los términos de la ruptura. Entre los temas más espinosos se encuentra el tema fronterizo entre Irlanda del Norte, que dejaría la Unión Europea al formar parte de Reino Unido, e Irlanda, que hace parte del bloque. Ambas conforman una misma isla y temían que una frontera con controles y aranceles, o «frontera dura» pudiera afectar el Acuerdo de Paz del Viernes Santo que puso fin al conflicto armado.
Tras un año y medio de duras negociaciones, Londres y Bruselas llegaron a un acuerdo el 13 de noviembre de 2018, el cual debía recibir el visto bueno del Parlamento británico, pero los legisladores lo rechazaron cuatro veces. Una serie de derrotas de May en medio de los intentos por convencer a los parlamentarios llevó a la primera ministra a dejar su cargo el 24 de mayo de 2019.
Para entonces, la fecha de salida de Reino Unido se había prorrogado dos veces entre pedidos de la población y la Unión Europea a reconsiderar el proceso de divorcio.
3. Johnson, el hombre que logró el Brexit
El 24 de julio de 2019 Boris Johnson llegó a Downing Street con una fuerte postura contra quienes no están a favor del Brexit. En medio de su dura actitud con Europa se logra un acuerdo entre ambas partes en octubre de 2019, pero el Parlamento británico vota para retrasar el proceso. Es entonces cuando el primer ministro solicita una tercera prórroga para las negociaciones que se fija para el 31 de enero de 2020.
Johnson convoca a elecciones anticipadas en búsqueda de una mayoría que pueda aprobar su acuerdo y logra la victoria. Finalmente, el 9 de enero de 2020 la Cámara de los Comunes da luz verde al acuerdo de salida.
El día llegó y Reino Unido se convirtió en el primer país en abandonar el bloque tras 50 años de relación e inició un periodo de transición que significaba que Londres seguía siendo miembro de bloque, y ello incluía compartir su mercado único hasta el 31 de diciembre de 2020, fecha en la que debía ser fijada la relación comercial de la era pos-Brexit.
4. El último acuerdo que necesitaba ser aprobado
Fueron 11 meses de negociaciones marcados por una pandemia de Covid-19 que no solo cobró la vida de miles de personas en Reino Unido y Europa, sino que también golpeó duramente ambas economías.
Ambas partes no lograban ponerse de acuerdo sobre su futura relación comercial, y tan solo siete días antes de la fecha límite para llegar a un consenso el 24 de diciembre del presente año Londres y Bruselas coincidieron.
Entre lo acordado se fijó el derecho de Reino Unido a tener control sobre sus aguas y la pesca, y no habrá aranceles para los bienes producidos localmente. Los ciudadanos británicos que viven en zona Schengen y viceversa tendrán que legalizar su situación en sus respectivos territorios.
Agencia EFE