MEXICO, 12 ene (Xinhua) — Países de América Latinan registraron hoy martes récord de casos y muertos por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), a pesar de que han extremado sus medidas sanitarias para contener el virus.
Brasil volvió a superar las 1.000 muertes diarias por la enfermedad, tras registrar 1.110 fallecidos en las últimas 24 horas por el virus, elevando el total a 204.690 decesos, mientras que la cifra de nuevos casos fue de 64.025 para un acumulado de 8.195.637 desde el inicio de la pandemia en febrero de 2020.
Actualmente, el país vive una segunda ola de la enfermedad que se ha traducido en un aumento de casos y muertes desde el mes de diciembre.
Por su parte, Ecuador volvió a superar en un día el millar de contagios de la COVID-19, al registrar 1.061 casos en las últimas 24 horas y alcanzar 222.567 desde el inicio de la pandemia, el 29 de febrero de 2020.
El Ministerio de Salud Pública agregó en su reporte diario que en el país sudamericano se tuvieron además en 24 horas otras 10 muertes relacionadas a la enfermedad, con lo que sumaron 9.610 decesos confirmados.
Ecuador registra un aumento sostenido de contagios desde junio pasado, cuando relajó la cuarentena luego de tres meses para reactivar la economía. El nuevo coronavirus se propaga en las 24 provincias ecuatorianas, entre ellas 13 con mayor velocidad de transmisión comunitaria, según el reporte de la cartera.
En Chile, con 649.135 contagios y 17.182 fallecidos, el presidente Sebastián Piñera y su esposa Cecilia Morel iniciarán una «cuarentena preventiva» tras haber sido notificados como contactos estrechos de una persona diagnosticada con la enfermedad, informó hoy martes la Presidencia de Chile.
La Dirección de Prensa de la Presidencia detalló en un comunicado que tanto el mandatario chileno como la primera dama se encuentran sin síntomas y resultaron negativos a una prueba rutinaria a la COVID-19 realizada el lunes.
Según el comunicado, Piñera y Morel realizarán una «cuarentena preventiva» que será de 14 días a partir de este martes.
En Argentina, con 1.744.704 positivos y 44.848 decesos, la ciudad de Buenos Aires extremó los controles para prevenir la propagación de la COVID-19, con el fin de mantener la temporada vacacional de verano.
La capital argentina, conocida por su afición al fútbol, la calidad de su gastronomía y el baile del tango, apuesta a los viajeros para sostener la actividad económica en un contexto sanitario seguro y para ello realiza pruebas a quienes la visitan para detectar la COVID-19.
Buenos Aires montó centros de testeo contra la COVID-19 en varios puntos de la ciudad, como el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en la periferia sur, el centro Costa Salguero (este) y la Terminal Dellepiane de Autobuses (sur).
En Panamá, con 281.353 casos y 4.500 defunciones hasta el lunes, el ministro de Salud, Luis Sucre, anunció el inicio el próximo jueves de una reapertura gradual y asimétrica tras la cuarentena total vigente en las provincias de Panamá y Panamá Oeste por la enfermedad, pero mencionó que se impondrán medidas preventivas.
El funcionario explicó en un mensaje transmitido por la radio y la televisión nacional que a partir del jueves habrá un toque de queda todos los días de las 21:00 hora local a las 04:00 horas del día siguiente para todo el país, el cual regirá según el comportamiento epidemiológico.
Detalló que en las provincias de Coclé (centro), Veraguas (oeste) y Los Santos (sur) estará dispuesta una cuarentena total sin jornada laboral ni movilidad a partir del próximo viernes de las 21:00 hora local hasta las 04:00 horas del día siguiente.
