Está claro que existen muchas formas de ir dañando el organismo; fumar, beber alcohol, un estilo de vida sedentario son solo algunos de los aspectos que a mediano y largo plazo van pasando factura.
Tal y como lo comenta Mujerhoy, a grandes rasgos ya sabes lo que viene bien a la salud de tu corazón. Pero, ahora la ciencia acaba de incluir una nueva regla, que afecta a tu dieta, que puede evitarte disgustos cardiovasculares y lo mejor de todo es que es súper fácil de seguir. Una pista: comer legumbres.
La página web señala que tras la publicación del British Medical Journal en un análisis de datos de más de 40.000 personas durante 30 años, arrojaron que el corazón necesita que comas legumbres.
Estas fuentes de proteínas de alta calidad combinadas con fibra e hidratos pueden ser el refuerzo que tu salud cardiovascular necesita para mantenerse en perfecto estado durante más tiempo. ¿Pero sabes dónde está el truco? En comerlas para sustituir de otro alimento que perjudica la salud del corazón: la carne roja.
¿Cuántas legumbres hay que comer para que sean cardiosaludables?
Es importante aclarar que comer legumbres, por si solas, no es la clave de esta investigación. Lo que han descubierto en los voluntarios de esta investigación es que las personas que elegían comer judías, soja y nueces como disminución de carnes rojas y procesadas hacían descender su riesgo cardiovascular en un 14%.
Por el contrario, las personas que consumían una porción al día de carne roja incrementaban ese riesgo un 11% si era carne sin procesar (el filete de toda la vida) y un 15% si era carne roja procesada (tocino, salchichas, carne picada, embutidos…).
Por datos como este, Mujerhoy señala que tiene sentido recomendar no solo renunciar a una ingesta diaria de carne roja sino plantearse, directamente, que haya días libres a la semana de su presencia, ¿o no has oído hablar de los lunes sin carne? Al reducir el consumo de carne roja no solo se beneficia el corazón sino que investigaciones anteriores ya hablaban de que disminuye el riesgo de padecer cáncer. Si sustituimos esa carne por legumbres, además, aportamos al organismo grasas saludables y una buena cantidad de fibra y antioxidantes que tienen varios efectos cardioprotectores, como aumentar el colesterol “bueno”, reducir el colesterol “malo” o mejorar la funcionalidad de los vasos sanguíneos.
He allí la razón de que hoy en día, gran parte de los nutricionistas y especialistas recomiendan más allá de una restricción de ciertos alimentos, una dieta balanceada que implique todos los nutrientes en las porciones adecuadas a cada organismo y que permita encontrar el equilibrio entre lo bueno y lo no tan bueno.
Redacción E/A