Aunque los niveles de contaminación del aire bajaron en todas las ciudades del mundo durante los confinamientos totales por el coronavirus, los descensos fueron menores de lo esperado. Así lo reveló un estudio de la Universidad de Birmingham publicado este miércoles en la revista científica Science Advances.
Tras descontar los efectos del clima, el equipo internacional de científicos descubrió que las reducciones de dióxido de nitrógeno provocadas por los cierres en Pekín y Wuhan China, Milán, Roma, Madrid, Londres, París, Berlín, Nueva York, Los Ángeles y Delhi fueron menores de lo esperado y que, paralelamente, las concentraciones de ozono habían aumentado.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es un contaminante atmosférico originado por las emisiones del tráfico que provoca graves problemas respiratorios. Mientras, el ozono, que también es perjudicial para la salud, daña los cultivos.
El estudio también reveló que las concentraciones de partículas contaminantes en suspensión (PM2.5), que pueden empeorar condiciones médicas como el asma y las enfermedades cardíacas, disminuyeron en todas las ciudades estudiadas excepto en Londres y París.
El Nacional