El Ministerio de Comercio de China solicitó a Estados Unidos y otros países detener de inmediato sus acciones erróneas, luego de que el Gobierno estadounidense prohibiera importar varios productos de la Región Autónoma de Uigur de Sinkiang bajo acusaciones contra Pekín de someter a la población local a trabajo forzoso.
Gao Feng, vocero del ministerio, advirtió en conferencia de prensa en línea que China tomaría todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses de sus empresas.
Entre los productos que se comercializan en la región están los tomates y el algodón. Gao destacó que “las medidas restrictivas sobre estos productos tendrán un impacto negativo”, pues forman parte de las cadenas de suministros internacionales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático expresó su descontento a EEUU a causa de la prohibición de la importación, medidas a las cuales también se sumaron Canadá y Reino Unido.
La regulación se hizo a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos a partir de este 13 de enero, bajo el pretexto del uso de trabajo de detenidos o penitenciarios y situaciones de trabajo forzoso.
En días recientes, el portavoz de relaciones exteriores de China, Zhao Lijian, calificó las acusaciones como falsas y basadas en mentiras y desinformación.
Lijian recalcó que “No hay trabajo forzado en Sinkiang” fijando una posición de contundente rechazo a las continuadas acusaciones por parte de Washington.
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