Personal sanitario, docentes, técnicos o informáticos son algunos de los profesionales cualificados que escasean en Venezuela, la fuga de talento es un hecho. Ante el creciente deterioro de la calidad de vida y de la imposibilidad de labrarse un futuro con unas condiciones aceptables y un salario digno, los profesionales huyeron del país.
La situación es consecuencia de la severa crisis económica y social que atraviesa el país desde hace más de un lustro. La situación se traduce a casi 400.000 empresas cerradas en más de 20 años, el estancamiento de áreas profesionales, la destrucción del poder adquisitivo y la emigración de 5,4 millones de venezolanos.
No hay cifras precisas del fenómeno, pero sí denuncias desde distintos ámbitos básicos como el de la educación y la salud, o el de la industria petrolera.
El impacto para las empresas
El director de la empresa líder en gestión de talento humano en Venezuela, PGA Group, Iván Acosta, señaló a EFE que todos estos estímulos contribuyeron a la movilización y migración del talento de Venezuela.
El Nacional