En este sentido, Guyana adjudicó un cuarto cargamento de 1 millón de barriles de petróleo extraído del bloque Stabroek, operado por ExxonMobil, a la empresa independiente estadounidense Hess, según declaró a Argus el ministro de Recursos Naturales, Vickram Bharrat.
Mientras Venezuela se centra en movimientos políticos y tratar de regresar a la negociación directa para resolver la reclamación sobre el territorio Esequibo, Guyana avanza en su desarrollo petrolero, de la mano de la estadounidense ExxonMobil.
El cargamento de crudo Liza de 32,1°API se vendió a 49,3 dólares por barril.
El gobierno aún no ha adjudicado la licitación para comercializar unos cinco cargamentos más en 2021, de entre 29 empresas interesadas, dijo Bharrat.
Los tres primeros cargamentos de 1 millón de barriles cada uno de crudo guyanés fueron adjudicados a Shell Western Supply and Trading, en febrero, mayo y principios de agosto de 2020.
El nuevo productor de petróleo no perteneciente a OPEP había programado cinco operaciones de venta por licitación en 2020, pero no las consiguió debido a que la producción de Stabroek fue inferior a la prevista. ExxonMobil alcanzó su objetivo de 120.000 barriles por día (bpd) en diciembre, tras resolver los problemas técnicos y los retrasos operativos causados por la pandemia de Covid-19.
La petrolera estadounidense tiene una participación del 45% en Stabroek, mientras que Hess posee el 30% y la filial de la estatal china CNOOC, Nexen, el 25% restante.
Bharrat no indicó cuándo se nombrará un comercializador para los cargamentos de 2021. «Se están considerando todas las opciones posibles para que el país pueda obtener el mejor valor por su cuota de crudo», dijo.
El gobierno relanzó la licitación para un vendedor del crudo controlado por el estado guyanés en agosto de 2020, después de cancelar una ronda de licitación iniciada por la administración anterior, durante un período de incertidumbre política que siguió a las elecciones parlamentarias del 2 de marzo.
Hess se encuentra entre las empresas que compiten por suceder a Shell en la nueva licitación. Otros concursantes son Equinor, Total, las comercializadoras Gunvor y Glencore, y la rama comercial británica de Aramco, de Arabia Saudí.
Los ingresos de los cargamentos de crudo de Guyana y las regalías del upstream hicieron que el país sudamericano ganara 194 millones de dólares desde el inicio de la producción en diciembre de 2019.
En febrero de 2020, el gobierno había pronosticado ganancias de 300 millones de dólares y redujo esta proyección a 200 millones en julio, luego del desplome de los precios del petróleo.
Las tensiones con Venezuela se han agravado recientemente, luego que dos barcos pesqueros guyaneses fueron detenidos en un área que la Fuerza Armada Nacional considera territoriales venezolanas.
Entre tanto, Guyana ha decidido una estrategia de mayor rudeza en el tratamiento del diferendo binacional y ha hecho pronunciamientos muy duros frente a las iniciativas recientes del gobierno venezolano, como decretar un nuevo territorio en la fachada Atlántica.
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