Una jueza prohibió hoy el inicio de las clases presenciales en las escuelas primarias y de educación media del estado de Sao Paulo (sureste), el más grande y el que acumula el mayor número de casos y muertos por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en Brasil.
La decisión fue plasmada en un fallo cautelar provisorio dictado por la jueza Simone Gomes de la ciudad de Sao Paulo contra la decisión del gobierno del estado de Sao Paulo de autorizar a municipios permitir las clases presenciales, con las restricciones sanitarias y de distancia física, a partir del 1 de febrero próximo.
Gomes señaló que la decisión está basada en «la protección de la vida» porque todo el estado se encuentra en la fase roja y naranja, que son las más altas en cuanto a peligro de contagio.
La ciudad de Sao Paulo, la mayor de Sudamérica, y sus municipios vecinos se encuentran en fase roja hasta el 7 de febrero, como una forma de reducir aglomeraciones y movimientos de la población frente a la segunda ola de la COVID-19 y la llegada de la variante del Amazonas del virus.
La medida vale para las escuelas públicas y privadas.
«La actual situación de la crisis sanitaria no justifica el reinicio de clases presenciales en escuelas ubicadas en las fases roja y naranja», indicó la resolución.
El gobierno de Sao Paulo anunció que apelará el fallo y que el regreso a clases se da luego de que desde septiembre no se registran casos de contagios en las escuelas públicas, además de que argumentó el derecho a «la educación, seguridad alimentaria y salud emocional de los estudiantes».
Según datos de la Secretaría de Salud del gobierno del estado de Sao Paulo, enero batió el récord de infectados, con 283.773 contagios, un 120 por ciento más que en octubre.
El Ministerio de Salud de Brasil reportó este jueves un acumulado de 1.746.070 casos y 52.481 muertos en Sao Paulo desde el inicio de la pandemia.
Brasil superó hoy los nueve millones de casos de la COVID-19, tras contabilizarse 61.811 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Xinhua
