Permite que fluyan las remesas en dólares y que la empresa privada inicie las «inversiones».
Con la Ley Antibloqueo, el Gobierno busca «esquivar» las sanciones impuestas por Estados Unidos y atraer la inversión privada.
El Gobierno de Nicolás Maduro estaría dejando la doctrina socialista impuesta por el fallecido presidente Hugo Chávez, al «ceder el control de empresas públicas» importantes a inversionistas privados, quienes presuntamente ofrecen ganancias a cambio de una parte de los ingresos o productos.
Según reseñó la agencia de noticias Bloomberg, plantas químicas, procesadoras de café, silos de granos y hoteles, entre otros, que fueron confiscados por el Estado venezolano, han sido transferidos a manos de privados para manejarlos y hacerlos productivos.
Nueve personas que conocen el tema precisaron que los empresarios cubren la nómina, las inversiones y entregan productos, así como «un porcentaje de sus ingresos» al Gobierno.
El diputado chavista a la Asamblea Nacional (AN), Ramón Lobo, cree que «esto es positivo porque es la sincronización del sector público con el sector privado. El Estado actúa como supervisor y recibe una compensación».
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