En las últimas semanas se ha reportado una ola de amenazas y ataques contra ciudadanos venezolanos en Perú.
El pasado sábado 20 de febrero se registró una marcha xenófoba contra venezolanos en Perú.
La actividad finalizó con destrozos a la sede diplomática venezolana en Lima. En ese sentido, la Defensoría del Pueblo de esa nación exigió iniciar una investigación y “emitir las sanciones correspondientes”.
“Lamentamos hechos de violencia y discursos xenofóbicos contra ciudadanos venezolanos ocurridos en marcha realizada hoy. Las acciones discriminatorias no deben ser toleradas por sociedad ni autoridades. Exigimos investigar y emitir sanciones correspondientes”, expresó la Defensoría en un comunicado publicado a través de Twitter.
En otro trágico hecho de violencia, Wilmer Colmenares, ingeniero venezolano, murió luego de recibir una golpiza y, posteriormente, fue lanzado desde un tercer piso cerca del lugar en el que trabajaba en Perú.
Según denunció su prima,Karla Tapias, el venezolano de 41 años de edad se había encontrado con unos amigos.
Colmenares se reunió con unos amigos y fue allí donde alguien, denuncia Tapias, le puso algo a su bebida que lo hizo actuar de forma extraña.
Al tercer día, la víctima, oriunda del estado Táchira, acudió a su trabajo en la mañana “hablando incoherencias”.
“Me dijeron que en la mañana mi primo veía a los muchachos donde trabajaba y supuestamente no los reconocía, estaba ido, desorientado. Una señora grabó el video con lo sucedido. Le llegaron a preguntar que qué había pasado. Ella dice que lo vio caminando normal, y tal vez se confundió, entró a ese piso y lo empezaron a empujar”, denunció Tapias para el
diario La Nación