Ante el riesgo de una escalada de contagios, la Roja ha hecho que 11 nuevos reservas entren en una burbuja sanitaria, además de los 6 que ya llamaron el lunes. Se formó, así, una convocatoria paralela preparada para sustituir eventuales bajas.
Después de 5 años de espera, el viernes comienza la Eurocopa de fútbol más acrobática de la historia, dispersada entre 11 países y patas arriba por la crisis de la pandemia, para escoger entre 24 selecciones a la sucesora de Portugal.
A la emoción del pitido inicial del Italia-Turquía el viernes en el Estadio Olímpico de Roma se añadirá una sensación de alivio mezclada con algo de preocupación: la 16 edición de la Eurocopa. El evento que termina el 11 de julio en Londres, se ha salvado por poco y todavía tiene que mantener a raya al covid-19.
Roja paralela
Antes incluso del comienzo del torneo, Países Bajos perdió a su arquero, Jasper Cillessen, quien dio positivo y quedó fuera de la convocatoria. Mientras España y Suecia cuentan con dos jugadores contagiados cada una antes de enfrentarse el próximo lunes.
La UEFA, que ya se enfrentó durante la Liga de Naciones a la aparición de equipos afectados por el covid, anticipó el problema autorizando esas sustituciones hasta el primer partido. Además, permitió la convocatoria de 26 futbolistas, en lugar de los 23 habituales.
La reserva de talento de cada país podría por tanto desempeñar un papel importante en este primer gran torneo internacional desde el Mundial-2018.
Una Francia que sueña con repetir el doblete Mundial-Eurocopa ocurrido en 1998-2000, Bélgica y su generación dorada, la joven guardia inglesa, una Italia reconstruida… Todos quieren acabar con el reinado continental de Portugal en medio de la pandemi
El Nacional