El gobierno de Nicolás Maduro busca la flexibilización de sanciones con concesiones a la debilitada oposición, que intenta reagruparse cuando Estados Unidos y la Unión Europea impulsan negociaciones.
Luego de dos años de recrudecimiento de sanciones políticas y financieras, Washington y Bruselas apuestan a «una negociación política que ponga fin a la pesadilla de Venezuela», dijo a la AFP Michael Shifter, presidente de Inter-American Dialogue.
Ahogado por sanciones que incluyen el embargo del petróleo venezolano, Maduro ha pedido su «levantamiento inmediato» para negociar en medio de una crisis sin precedentes, marcada por ocho años de recesión y una reducción del PIB del 80% desde 2014.
En paralelo se acercan los comicios de alcaldes y gobernadores, en noviembre, con los que Maduro quiere recuperar su reconocimiento internacional, en entredicho por la oposición y unos 50 países tras su reelección en 2018. La dividida oposición, que boicoteó las elecciones presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020, enfrenta el dilema de participar o no.
Un sector de la comunidad internacional empieza a «ver con buenos ojos» normalizar sus relaciones con Maduro, según el presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
Una muestra es la disposición conjunta de Estados Unidos, Canadá y la UE de «revisar» sanciones si avanzan negociaciones en pro de elecciones «creíbles».
El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por Estados Unidos y varios países de Europa y América Latina, atribuye ese pronunciamiento a una pequeña gira de enviados suyos por Washington y Bruselas.
Fuentes diplomáticas hablan a la AFP de próximas negociaciones en México, con todos los actores presentes en la mesa.
Se trata, según León, del «embrión de un proceso de negociación política», aunque todavía «muy lejos» de plantear puntos y objetivos concretos.
Guaidó, cuya aceptación cayó a 15% según Datanálisis, considera «clave» el apoyo internacional a lo que él llama «un acuerdo de salvación nacional», aunque tras intentos fallidos de negociación reconoce que «va a tomar tiempo» un eventual cambio político.
«Hay que hacerlo inteligentemente», estimó el miércoles en rueda de prensa Guaidó, reconociendo que es «natural el escepticismo».
El martes 6 de julio se espera la llegada al país de expertos electorales de la UE, tras una invitación del gobierno de Maduro a observar las votaciones del 21 de noviembre, confirmó a la AFP Peter Stano, portavoz del servicio diplomático del bloque.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, está «considerando su respuesta», añadió. «Es una misión exploratoria la que debe decidir si se pueden observar estas elecciones de manera creíble (…). No se quiere validar una elección que no lo merece», subraya una fuente diplomática europea a la AFP.
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