La Conferencia Episcopal Venezolana mostró este viernes su preocupación ante los recientes hechos de violencia suscitados en la capital del país, que han dejado al menos ocho fallecidos y más de 13 heridos.
En un comunicado, la CEV advirtió que «el estallido de violencia» no es más que la demostración del fracaso del modelo social y productivo actual; pero además «un fracaso del Estado como garante de la seguridad y de la paz».
«Una vez más nos sacude y nos entristece evidenciar cómo el miedo, la barbarie, el atropello, el odio, se apoderan de las calles de nuestro país, de nuestras ciudades, de nuestras zonas populares», reza el texto.
La iglesia venezolana evidencia de igual manera la desconfianza y el temor a la autoridad reinantes en la nación, «en vista de la distorsión de las irregulares funciones que hoy cumplen, incluyendo la extorsión y el soborno».
«Para todos resulta obvio que no pocos miembros de los cuerpos de seguridad han dejado de ser garantes de la seguridad y la convivencia pacífica, y en muchos casos han abandonado por completo vastas regiones del país, especialmente las zonas rurales y populares».
El llamado es a respetar la vida humana, «porque todos somos seres dignos e hijos de Dios». UR