Ciudad Bolívar.- Fedecámaras Bolívar considera inviable el Plan Especial de gasolina en
Bolívar.
Julio comenzó, en el estado Bolívar, con 3 colas kilométricas para surtir combustible.
Desde el 4 de julio, se está aplicando el plan especial de abastecimiento de gasolina,
promovido desde la Zona de Defensa Integral (ZODI), el cual limita a tres estaciones de
servicio el surtido de gasolina en todo el estado, en una dinámica de surtido de un
terminal de placa por día, para entregar, de forma limitada, 40 litros por vehículo, a 0,50
dólares.
El plan, marca una diferencia del esquema de comercialización de gasolina impulsado por
el Ejecutivo Nacional, el cual habilita abastecer combustible a dos terminales de placa por
día, y no limita las estaciones de servicio a tres por estado.
“En un estado con una extensión de 240.528 km², con más de 1,411 millones de
habitantes, pensar en habilitar únicamente 3 estaciones de servicio demuestra una
incapacidad de entender la realidad del estado y de su gente. El plan es inviable desde el
principio”, declaró el presidente de Fedecámaras Bolívar, Austerio González.
Según explicó el gremialista, bajo la dinámica previa, se surtían dos terminales de placa
por día, y se abría la posibilidad a que las personas surtieran una vez a la semana. Bajo
esta modalidad, de un solo terminal de placa, las personas podrán surtir cada 10 días, sin
contar las distancias que deberán recorrer y el tiempo que deberán invertir para hacer la
cola, teniendo en cuenta que toda la población del municipio se concentrará en dos
estaciones de servicio. “En lugar de ir avanzando, la situación está empeorando”, dijo.
Desde la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní, el presidente Luis Arturo
Núñez, lamentó que estas decisiones se den de forma unilateral, y los empresarios hayan
tenido que acostumbrarse a esta incapacidad de planificar, pues deben ir adecuándose a
las decisiones gubernamentales que se anuncian con una noche de antelación.
Además, destacó cómo impacta esta situación al sector empresarial, pues la escasez de
combustible hace cada vez más difícil el traslado de bienes hacia el estado.
“Los transportistas del centro del país tienen miedo de venir al estado Bolívar, porque
entre la inseguridad, las alcabalas y sus tarifas extraoficiales, y la escasez de gasolina, venir
les resulta cada vez menos rentable. Nos están aislando y no nos quieren dar respuesta a
por qué nuestro estado recibe un trato desigual con respecto al resto del país”, comentó
Núñez.
Por su parte, Miguel Gómez, presidente de Asocomercio San Félix, señaló que, según las
fuentes de la asociación, se está surtiendo de 1200 a 1300 vehículos diarios en la zona, lo
cual resulta insuficiente. El ciudadano que quiere surtir pierde de 1 a 2 días en la cola, lo
que representa el tiempo que dejan de trabajar o generar ingresos para su sostenimiento.
Asimismo, explicó que cuando las personas se ven imposibilitadas de surtir combustible, la
necesidad de cumplir con sus obligaciones las lleva a adquirir combustible en el mercado
negro, por una suma que va de los $2 a los $4 dólares, dependiendo del tiempo que
tengan sin surtir en el estado, lo que tiene un impacto en las estructuras de costo, cuando
se trata de comerciantes, y en la capacidad adquisitiva del venezolano.
Recientemente, la Cámara de Comercio de Upata publicó una nota de prensa haciendo
referencia a cómo la escasez de combustible había tenido un gran impacto en los
comercios de la ciudad, llevándolos incluso al cierre, por la incapacidad de reabastecerse o
de soportar los gastos adicionales que supone el traslado de bienes en dicho contexto.
Finalmente, los empresarios argumentaron que el ejecutivo nacional insiste en mantener
un esquema 7+7 que ha demostrado perjudicar tanto al sector empresarial, como a los
consumidores, bajo la excusa de la pandemia por covid-19, pero en los estados se
promueven decisiones como el plan especial de abastecimiento de gasolina que termina
por concentrar a grandes números de personas con el objetivo de surtir combustible.
“En las colas de la gasolina, y más en las que duran más de un día, no faltan las personas
que se bajan a conversar con los otros conductores, con el objetivo de crear grupos que
permitan informarse sobre el despacho de la gasolina y apoyarse, los vendedores
ambulantes, todos son vectores en el marco de una pandemia, pero eso no se toma en
cuenta”, mencionó un comerciante en la cola de la gasolina de la E/S Villa Bolivia, quien a
las 10 de la noche se encontraba a la altura del Centro Ítalo Venezolano, a 5 kilómetros de
la estación de servicio, sin la certeza de que surtiría al día siguiente.