Las prefecturas de Hokkaido y de Fukushima, en el norte de Japón, decidieron prohibir la presencia de espectadores en las gradas durante los partidos de fútbol, beisbol y softbol de los Juegos Olímpicos (23 de julio – 8 de agosto) que están programados allí.
El gobernador de la región de Hokkaido, Naomichi Suzuki, que anunció esta medida ayer por la noche, se opone así a la decisión de las autoridades japonesas que habían anunciado que las pruebas deportivas se disputarán a puerta cerrada en la capital, Tokio, y en departamentos vecinos, pero que los espectadores podrían estar presentes en otros lugares de la competición.
«Todos los acontecimientos previstos en Sapporo se celebrarán sin espectadores» indicó Suzuki en un comunicado, refiriéndose a los cinco partidos de fútbol previstos en la capital de la región.
El gobernador estimó que las medidas instauradas por los organizadores eran insuficientes y no impedirían los desplazamientos de los aficionados desde Tokio, donde el número de contagios por covid-19 aumenta.
Sapporo acoge también el maratón y varias carreras. Los responsables deportivos y autoridades políticas japonesas ya han pedido a los ciudadanos que no acudan a estos eventos.
El gobernador de Fukushima, Masao Uchibori, declaró de su lado en una rueda de prensa este sábado que el aumento de los contagios de coronavirus y la presión en las camas de hospitales en su región y en la región del gran Tokio le empujaron a prohibir a los aficionados asistir a los partidos de béisbol y sóftbol que tendrán lugar en Fukushima.
Importancia simbólica
Esta decisión tiene una importancia simbólica, puesto que los responsables de Tokio-2020 han presentado durante mucho tiempo los próximos Juegos como los «de la reconstrucción» destinados a mostrar la recuperación de la región de Tohoku, situada en el norte y que comprende la prefectura de Fukushima, luego del sismo y el tsunami de 2011 que provocaron allí un grave accidente nuclear.
La mayoría de las sedes de las pruebas de los Juegos Olímpicos se encuentra en Tokio.
«Llegamos a un acuerdo para que no haya espectadores en Tokio», declaró el jueves la ministra de los Juegos Olímpicos, Tamayo Marukawa, tras una reunión con todas las partes implicadas en los Juegos, incluido el Comité Olímpico Internacional (COI).
Las competiciones que se celebrarán en otras tres regiones vecinas (Chiba, Saitama y Kanagawa) tampoco tendrán público, precisaron luego los organizadores.
Por el momento, las pruebas programadas en otros departamentos, incluido Miyagi (nordeste) o Shizuoka (centro) todavía son susceptibles de aceptar espectadores, aunque de manera limitada.
Estos anuncios se produjeron unas horas después de la decisión del gobierno japonés de instaurar un nuevo estado de emergencia sanitaria en Tokio a partir del próximo lunes y hasta el 22 de agosto, fechas que incluyen todo el período de celebración de los Juegos Olímpicos. El Universal