Leyendas, maldiciones y villanos que reviven del pasado… Disney se ha arriesgado a repetir viejas y comprobadas fórmulas para traer a la pantalla una cinta que reúne elementos de algunas de sus franquicias, como la taquillera saga de Piratas del Caribe, o su renovada versión de Jumanji.
Pero a deferencia de esas referencias que claramente reviven en la memoria del espectador que ve Jungle Cruise, esta película, inspirada en la famosa atracción del mismo nombre del Magic Kingdom Park, uno de los más populares parques temáticos de Disney, y dirigida por Jaume Collet-Serra (Barcelona, España, 1974), busca reproducir en el cine las experiencias que se viven en estas atracciones para que sean las audiencias globales las que se embarquen -literalmente- en un salvaje recorrido por los ríos del Amazonas.
Collet-Serra expresa que se trata de “una película diseñada para disfrutar en familia. Ese fue el punto de partida para todos nosotros”, por otra parte, añade que la comedia de la atracción ha ido evolucionando con el correr de los años y era una parte que no podía ser excluida para hacer más vívida la experiencia cinematográfica. “Muchos famosos fueron capitanes del Jungle Cruise de Disneyland. De modo que tomamos eso como guía tonal y, de ahí en más, creamos una mitología, personajes y situaciones que ubicarían al público en la atracción, expandiendo la vivencia de Disneyland. Pero ahora lo pueden tener en el cine con el capitán Frank Wolff”.
Dwayne Johnson como el capitán Wolf y Emily Blunt como la intrépida Lily integran la dupla que aporta la química y aventura a este relato, pero es el venezolano Édgar Ramírez, según Collet-Serra, quien sirve de hilo conductor y villano que sustenta la historia.
“Aguirre, interpretado por Ramírez, es el catalizador de toda la historia. Él es uno de los conquistadores originales que va al Amazonas, y como muchos conquistadores hicieron en su momento, está buscando oro, o fortuna, o secretos o algún tipo de poder. Él es el primero en entrar en contacto con las lágrimas de la luna y, por lo tanto, en comenzar el mito”.
“Necesitábamos un actor fabuloso para que se sintiera cómodo actuando en ese espacio, con toda la armadura y el vestuario -continúa Collect-Serra-. Y Édgar, a quien conozco desde hace años y es amigo mío, me pareció ideal para el papel. Además, ese personaje tiene muchos efectos visuales asociados, así que necesitábamos un actor que pudiese trascender el aspecto técnico del efecto visual e igual hacer una interpretación excelente, y por eso él era perfecto para encarnar a Aguirre”.
Para el director, contar con increíbles talentos como Dwayne Johnson y Emily Blunt en el set de esta producción que rebosa de efectos visuales, y cuyo costo estuvo alrededor de los 200 millones de dólares, fue una muestra del dinamismo y diversión que ambos aportan a sus personajes y a cada escena de esta nueva cinta que promete adueñarse de la taquilla en Estados Unidos en su primer fin de semana de estreno.
“Tenemos al increíble Dwayne en el papel de Frank Wolff. Es un actor extraordinario y una persona maravillosa, muy divertido. Tiene ese algo travieso en la mirada y yo quería que eso estuviera en esta película porque normalmente está haciendo escenas de acción y persiguiendo a villanos, así que no tiene mucho tiempo para divertirse. Quería verlo como Humphrey Bogart en La reina africana. Alguien que es un embaucador, pero con quien a uno le gustaría estar y tomarse unas copas, que es accesible y al mismo tiempo egoísta, pero al que uno perdona porque es muy simpático. Dwayne es eso, y yo quería que todo eso se viera”, señala Collet-Serra.
“Lily es interpretada por la increíble Emily Blunt. Ella no existiría sin Emily –prosigue–. La tratamos como a Indiana Jones. A uno no le importa o no sabe por qué hace lo que hace; uno la sigue porque está cautivado por ella. Le sigue la corriente. Y la filosofía con Emily era muy simple: ella se lanzaba de cabeza a una secuencia de acción y la resolvía después, y eso creó muchas situaciones de gran dinamismo”.
“A ella le encantó la acción. Me dijo que lo pasó estupendamente haciendo esta película porque nosotros le brindamos un campo de juegos y ella pudo hacer casi todo lo que podía hacer Lily. Y fue genial. Pero obviamente, ella es una actriz extraordinaria. Le dio vida al personaje. Realmente ayudó a desarrollar el personaje y a escribir su propio diálogo. Emily y Dwayne juntos fueron simplemente extraordinarios”, culmina el director.
Jungle Cruise ya se encuentra disponible en la cartelera nacional y trae también a pantalla a los entrañables personajes que interpretan Jack Whitehall (MacGregor), Jesse Plemons (el malvado príncipe Joachim) y el icónico Paul Giamatti (Nilo).
El Universal
