La salida de España de Lionel Messi, unida a la de Cristiano Ronaldo hace tres años, sería un duro golpe al objetivo de la máxima competición española de fútbol de recortar distancias con la Premier de League inglesa.
«Es un palo muy grande a LaLiga y al FC Barcelona”, dijo a la AFP Plácido Rodríguez Guerrero, director de la Fundación Observatorio Económico del Deporte y el profesor de Economía de la Universidad de Oviedo.
«La repercusión económica va a venir de muchos sitios, de que Messi no esté en LaLiga, de que no esté en Barcelona, de las camisetas que no se vendan; de los goles que no marcará y que permiten llegar lejos en Champions, de los muchos sponsors», añadió.
«Messi es el último jugador emblema y franquicia que le queda a LaLiga. Si lo pierde y se va a otra competición, el torneo español será aún menos atractivo«, dijo al diario Marca Marc Ciria, financiero, socio fundador y director general en Diagonal Inversiones.
Hasta el presidente de un club rival, Ángel Torres, del Getafe, rompió una lanza para que el argentino se quedara.
«LaLiga no se puede permitir que Messi se vaya. Cometerían un error y nos arrepentiríamos todos. El mejor futbolista del mundo tiene que jubilarse en España», pidió Torres en un acto público. Recordó que el fútbol español ha perdido 1.000 millones de euros por la pandemia de coronavirus.
Jimmy Burns, periodista hispano-británico, autor de Barça. A People’s Passion y Cristiano & Leo: Who Is The Greatest, recordó además la atracción turística que supone el argentino. Los británicos que viajan a Barcelona van a la Sagrada Familia y a ver a Messi.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, no ha comentado aún la ruptura anunciada ayer por el club catalán, pero cuando Messi pidió irse hace un año dijo: “Lo notaríamos bastante, porque sigue dando mucho valor a nuestra competición».
Tebas ambiciona desde hace tiempo alcanzar el estatus mundial de la Premier League inglesa, que ha servido de modelo para algunas reformas modernizadoras en la competición española, como adecentar el aspecto de los estadios para las retransmisiones televisivas.
Esta semana LaLiga consiguió una inyección millonaria al convertirse en la primera gran competición europea en permitir el ingreso en su capital de un fondo de inversiones, CVC Capital Partners. El fondo pagará 2.700 millones de euros (3.200 millones de dólares) por 10%.
Barça y Madrid, cuya tensión con Tebas alcanzó su punto culminante en abril cuando quisieron crear una Superliga europea, se oponen al acuerdo con CVC. Aseguran que con esto se hipoteca los derechos televisivos durante medio siglo, algo que el presidente de LaLiga niega.
El Nacional