La contagiosa variante delta ha encendido todas las alarmas en Asia, donde países que habían gestionado con éxito la pandemia ven con temor un nuevo rebrote, mientras que el Sudeste Asiático ya sufre sus estragos con cifras récord de contagios y muertes.
El vasto continente, que ha permanecido casi en su totalidad con las fronteras selladas desde el principio de la pandemia, cuenta en general con un bajo nivel de vacunación comparado con otras regiones del mundo.
La variante delta, que se identificó por primera vez en la India en octubre de 2020, estuvo detrás de la feroz segunda ola que vivió este país en abril y mayo, cuando alcanzó un pico de más de 400.000 contagios y 4.000 muertes diarias, colapsando en una avalancha de casos hospitales y crematorios, para descender luego drásticamente.
China, saltan de nuevo las alarmas
Tras meses de tranquilidad y casi sin registrar contagios, China notificó a finales de mayo sus primeros casos de la variante delta en la provincia sureña de Cantón.
Las alarmas saltaron al registrarse en julio nuevos positivos en la ciudad de Nankín, que causaron más de 600 casos en las últimas semanas en diferentes puntos del país.
Entre las 144 localidad consideradas ahora de riesgo se encuentra la ciudad de Wuhan, primer epicentro que tuvo la pandemia y que llevaba desde junio de 2020 sin presentar casos por transmisión local, o la capital, Pekín, que ha impuesto restricciones de entrada a la ciudad y limitado aforos en espacios cerrados.
Los funcionarios chinos aseguran que los brotes son «controlables» y que las estrictas medidas puestas en marcha son «necesarias, rápidas y efectivas» para trazar los contagios, aislarlos e impedir que el virus se extienda.
Así, China continúa con su política de «tolerancia cero» contra el virus, aunque algunos expertos como Feng Zijian, ex subdirector del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, creen que el país debería prepararse para «optimizar» la duración e intensidad de las medidas y poner el foco en la vacunación.
Hasta ahora, China ha administrado 1.726 millones de dosis de sus vacunas, según su Comisión de Salud, que no publica datos de cuántas personas han recibido la pauta completa.
Corea del Sur, se disparan los contagios en los últimos días
Corea del Sur, uno de los países que mejor ha controlado la propagación del patógeno, apenas lleva registrados unos 4.900 casos, desde que se detectara por primera vez la variante delta en octubre.
Sin embargo, unos 1.900 han sido notificados tan solo en los últimos siete días, lo que, según las autoridades, indica que será la variante predominante en las próximas semanas.
El auge de la delta y la escasez de vacunas (solo el 15 % tiene pauta completa) están detrás del aumento de casos en el país en el último mes, lo que ha obligado a extender otras dos semanas el máximo nivel de restricciones en torno a Seúl, donde reside la mitad del país.
Japón, los casos se disparan durante los juegos olímpicos
Japón afronta desde mediados de julio su cuarta y mayor ola de contagios, causada sobre todo por la propagación de la variante delta, que representa en torno al 90 % de los nuevos contagios.
Este jueves se rebasaron por primera vez los 15.000 casos diarios en el país, un tercio de ellos en Tokio, que acoge los Juegos Olímpicos en un formato burbuja que implica la ausencia de público y férreas restricciones para todos sus participantes.
Ante esta situación, el Gobierno decidió esta semana ampliar hasta finales de agosto el estado de emergencia sanitaria vigente en la capital y regiones colindantes, además de incrementar el nivel de alerta en otras de las principales prefecturas del archipiélago y acelerar la vacunación, que se ha completado para un 32 % de la población.
Estas decisiones conllevan principalmente la limitación de horarios de bares y restaurantes y la prohibición de la venta de alcohol, medidas que se aplican desde hace meses en Tokio y otras partes del país, ante la imposibilidad legal de imponer el confinamiento obligatorio de la población.
El sudeste asiático, al límite
En el Sudeste Asiático, la irrupción de la variante delta con la vacunación todavía en sus fases iniciales ha provocado las peores crisis hasta el momento, en especial en Indonesia, convertida en epicentro mundial del coronavirus en las últimas semanas, con más de 104.000 muertes acumuladas.
Al gran número de contagios en el archipiélago, a pesar de las restricciones de movimiento, se suma la escasez de oxígeno para uso médico, un problema compartido por Birmania, que esta semana superó los 10.000 muertos oficiales durante la pandemia, mientras el país vive una profunda crisis política y social a raíz del golpe de Estado militar.
La limitada capacidad de realizar pruebas para detectar el virus en ambos países hace pensar a los expertos que los números reales son en realidad mucho mayores.
Malasia y Tailandia alcanzaron este viernes su número más alto de contagios en un día desde el inicio de la pandemia, con más de 20.000 casos en cada país, mientras que ambos sufren en torno a 160 muertes al día de media en la última semana.
Unión Radio/ EFE