Isabel Pantoja enamoró al público del Tío Pepe Festival en Jerez de la Frontera, en lo que fue su reaparición sobre los escenarios tras más de un año alejada de ellos debido a la pandemia, y demostró que le sobran ganas y voz para seguir llevando la copla hasta lo más alto.
Durante dos horas y media de concierto, la tonadillera brilló con su potente voz ante un público entregado que no ha dejado de aplaudir y apoyar a la artista.
10 minutos antes del inicio del espectáculo, los presentes empezaron a reclamar la presencia de la intérprete con aplausos y “palmas jerezanas”, deseosos de volver a ver a la tonadillera tras tantos meses de ausencia, y es que su reaparición en la escena musical era una de las más esperadas en este festival, que casi ha completado su aforo para este concierto.
Nada más aparecer en escena, el público la recibió en pie y con una ovación cerrada que emocionó a la artista antes incluso de llegar a cantar la primera nota.
Isabel Pantoja salió de esta forma al escenario arropada por los asistentes, a quienes no dudó en agradecerles “de corazón” su cariño y apoyo constante.
El concierto comenzó con los sones de “Virgen del Rocío” para continuar derrochando talento y voz con la conocida “Hoy quiero confesarme”, toda una declaración de intenciones que arrancó una vez más los aplausos del público y los gritos de “Isabel, Isabel”.
La tonadillera aparecía en este Tío Pepe Festival con mucha expectación y rodeada de polémica por las recientes batallas legales que mantiene con su hijo Kiko Rivera por la herencia de su padre, por eso, ha pisado las tablas del festival para rehacerse con temas que forman parte de su larga trayectoria.
“Esto es como una fiesta privada bonita. Somos los que somos y los que tenemos que estar”, dijo al público en un momento del concierto.
“Marinero de luces”, “Aleluya” y “Era mi vida él”, fueron las siguientes canciones del repertorio que la folclórica preparó para su reaparición sobre este escenario jerezano.
La artista no eludió la polémica familiar que la rodea y en un momento del concierto se dirigió a los presentes para defender que antes cuando le hacían fotos salían junto a ella muchos “amigos”, ahora, sentenció, “salgo con los que han quedado, con los de verdad”.
Isabel Pantoja también habló a través de las letras de sus canciones y sobre el escenario, con canciones como “Esta es mi vida” de su último disco, o “Era mi vida él”, en lo que parecía un mensaje dirigido a su hijo.
Casi en el ecuador del concierto, con un público en pie incapaz de quedarse sentado ante el derroche de talento de la artista, la cantante pidió calma y que se mantuvieran en sus asientos.
“Sé que me queréis y que estáis aquí para pasar un momento divertido conmigo, porque sabemos que la música da la alegría que necesitamos en estos momentos”, agradeció la tonadillera en una de las escasas palabras que dirigió a los fans que llenaban la bodega Las Copas de González Byass.
“Se me enamora el alma”, “Que voy a hacer contigo” y “Así fue” fueron las canciones que provocaron más animación entre el público y arrancó innumerables aplausos entre ellas.
“Se me enamora el alma, aquí en Jerez”, remató la folclórica para regocijo de un público totalmente entregado al carisma de la Pantoja, que realizó la última parte del concierto acompañada por un cuadro flamenco y poniendo el broche final al ritmo de la conocida “El moreno”.
La última vez que la artista pisó un escenario fue el 6 de marzo de 2020 en Madrid dentro de su gira Enamórate Tour, una semana antes de que se decretase el estado de alarma en España. Un concierto al que acudieron aproximadamente 11.000 personas.
En Jerez, y ante casi 2.000 personas, Isabel Pantoja dejó claro que sigue “enamorando el alma” de quienes acuden a verla a sus conciertos, a quienes no dejó de agradecerles su cariño durante las más de dos horas de espectáculo.
El Nacional