El papa Francisco pidió hoy que la ayuda y la solidaridad de la comunidad internacional para aliviar las consecuencias del fuerte terremoto que asoló este sábado el sur y otras zonas de Haití dejó al menos 304 muertos y cuantiosos daños materiales.Tras el rezo del ángelus dominical en la plaza de San Pedro, el papa expresó su cercanía «a las queridas poblaciones afectadas duramente» por el terremoto y su oración por las víctimas y su ánimo a los supervivientes.
Y deseo que «se mueva el interés participativo de la comunidad internacional y que la solidaridad de todas pueda aliviar las consecuencias de la tragedia».
El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter dejó al menos 304 muertos y cuantiosos daños materiales, agravando la de por sí difícil situación del empobrecido país caribeño.
Asimismo expresó su preocupación por la situación en Afganistán, donde los talibanes han conquistado gran parte del país, y pidió que cesen las armas y se pueda abrir un dialogo para que la población pueda volver a vivir en paz.
«Me uno a la unánime preocupación por la situación en Afganistán. Os pido que recéis al Dios de la paz para que cese el ruido de las armas y las soluciones puedan encontrarse en una mesa de dialogo y así la martirizada población pueda volver a sus casa y a vivir en paz y en seguridad en el pleno respeto reciproco», dijo el papa Francisco al concluir del rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
Los talibanes han llegado a las afueras de Kabul, donde el Gobierno afgano reconoció que se produjeron «disparos», aunque los insurgentes aseguran que no entrarán en la capital por la fuerza y están negociando una transición de poder.
Los talibanes elevaron este domingo a 26 las capitales regionales capturadas en poco más de una semana con la anexión de la suroriental Gardiz, la central Nilli, y la oriental Jalalabad, la quinta ciudad más grande de Afganistán.
EFE