Ha pasado casi un mes, desde que nos tocó elegir en un proceso interno, a quien representaría la opción natural de una oportunidad política llamada Bolívar renace. Hoy nos corresponde la carga histórica de entender y asumir las decisiones del partido de Chávez, por encima de individualismos y proyectos personales, está el interés superior del país y en el caso de Bolívar, el interés superior del estado y de los municipios.
Ya aquel proceso pasó y hoy tenemos consolidada una candidatura cónsona con la repolitización que comenzó desde Carnaval por amor a Bolívar. El slogan «Bolívar Renace» se hizo viral.
Hoy, todos nos sumamos a la posibilidad de dar continuidad a la revolución en un estado estratégico por su ubicación, sus dimensiones y sus condiciones. El estado Bolívar o la región Guayana sigue empeñada en convertirse en la alternativa económica no petrolera de Venezuela, una propuesta que se le presentara a Hugo Chávez y que con el empeño y el esfuerzo de todas y todos lo lograremos.
Tiempos muy duro han tocado; pandemia, bloqueos, sanciones y algunos actores infiltrados saboteando y creyendo que su accionar es el más adecuado sin entender el daño que hacen a un proceso tan interesante e incluyente como el del comandante Chávez.
No puedo dejar de mencionar a algunos adláteres internos que se han dedicado a socavar los cimientos de esta revolución, en su mayoría advenedizos y es lo que más indignación da. Ciertamente, este proceso interno dio para mucho y para todo. Una minoría, pero que hace daño, no entendió el proyecto y, hasta amenazaban con la entrega de beneficios que enviaba la revolución y usaron este proceso para hacer daño. Eso debe revisarlo el partido. Aunque algunos fueron hasta sortarios.
Bolívar renace es una consigna cargada de sentimiento, de amor y compromiso político. Es la oportunidad para lograr el ascenso social de nuestro pueblo, desde la planificación, la gerencia y la voluntad política. Para ello, debemos rodearnos de los mejores, de los comprometidos con la gente, con el partido y con el pueblo. Los saltimbanquis y recién llegados jamás dan resultados positivos, no les interesa.
Hoy estamos condenados a varias tareas;
1. No dar descanso a nuestra alma hasta lograr vencer el 21N. La oposición no debe tomar estos espacios, seria comprometer nuestra paz y la tranquilidad social y política de nuestro pueblo, mucho odio de por medio.
2. Trabajar por la reactivación y la consolidación turística, pesquera, agrícola y la reactivación total de nuestras empresas básicas junto a la clase obrera, es una tarea Post Pandemia.
3. Lograr el sueño de Chávez, Gobernacion, Alcaldías y CVG juntas, articulando, de la mano y desarrollando la alternativa, que nadie nos divida.
4. Renacer cual ave fénix hasta hacer irreversible la revolución en Bolívar.
A LO INTERNO: Todos Juntos, pero con la memoria activa.
HORACIO ALARCON BASABE
@HoracioAlarcon