Lluvias intensas y fuertes vientos azotaron este martes 14 de septiembre los estados de Texas y Louisiana, en el sur de Estados Unidos, mientras el huracán Nicholas tocaba tierra y se degradaba a tormenta tropical. Miles de personas quedaron sin electricidad y se emitieron alarmas por inundaciones potencialmente mortales.
La costa del Golfo de México fue azotada este 14 de septiembre por la tormenta Nicholas, que tocó tierra frente a la costa de Texas, a lo largo de la península de Matagorda, en Estados Unidos, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC en inglés) de Estados Unidos.
El lunes, Nicholas alcanzó a convertirse en un huracán de categoría 1, pero ahora que se redujo a tormenta tropical. El aviso de marejada ciclónica fue suspendido desde Port Aransas hasta Port O’Connor, incluyendo Aransas Bay y San Antonio Bay, sin embargo el NHC mantiene la advertencia de lluvias y vientos fuertes con marejada ciclónica y vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
La agencia advirtió que habrá además crecidas del nivel del agua en áreas de la costa central y norte de Texas, una zona acostumbrada al impacto de tormentas, lo que podría causar inundaciones potencialmente mortales en los próximos días.
Nicholas debería debilitarse aún más y convertirse en una depresión para el miércoles, resaltó el NHC.
Texas y Louisiana en estado de emergencia
Este martes, cerca de 95.000 personas en Lousiana y más de 345.000 personas en Texas quedaron sin electricidad en sus hogares.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el estado de emergencia en 17 condados y tres ciudades y desplegó equipos de rescate en barcos y helicópteros.
«Será una tormenta de movimiento muy lento en todo el estado de Texas que durará varios días y dejará caer una enorme cantidad de lluvia», dijo Abbott.
Por su parte, Sylvester Turner, alcalde de Houston, pidió a los 2,3 millones de residentes de la ciudad mantenerse alejados de las calles y carreteras. Además, numerosas escuelas cancelaron clases, se suspendieron los servicios de autobús, tren y muchos vuelos fueron cancelados o retrasados.
El área metropolitana de Houston, azotada por el huracán Harvey en 2017 y por la tormenta tropical Imelda en 2019, está en alerta por inundaciones.
Por otro lado, el estado de Louisiana, donde miles personas aún se recuperan del huracán Ida, fue declarada la emergencia y las alertas y advertencias de marejadas ciclónicas siguen vigentes a lo largo de la costa.
«Queremos asegurarnos de que nadie sea tomado por sorpresa por esta tormenta», dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards.
El Servicio Meteorológico Nacional también emitió alertas de inundaciones y tormentas tropicales en toda la región, calificándola de «situación potencialmente mortal».
Con información de EFE, Reuters y medios locales