El Banco Central de Venezuela estableció el uso excepcional de más de dos decimales para los precios de ciertos rubros, como: combustibles de uso automotor, Gas licuado del petróleo (GLP), servicio de agua, servicio de electricidad, aseo urbano, gas doméstico, servicio de telefonía, servicio de internet, pasajes en Metro-Metrobús, envíos postales en el país, Unidad Tributaria, saldos de las operaciones activas o pasivas en el sistema financiero nacional; así como los saldos de créditos comerciales, las acciones, aun cuando no se coticen en el mercado bursátil, así como las cuotas de participación y otros títulos negociables, las tarifas, tasas y otros precios públicos, y los tipos de cambio.
Entre los anuncios realizados por la vicepresidente ejecutiva Delcy Rodríguez en su más reciente comparecencia pública sobre la nueva expresión monetaria, que entra en vigencia este viernes 1 de octubre, hay que destacar la modificación del cono monetario del denominado bolívar digital, al que se le añadirán monedas de 0,25 y 0,50 céntimos.
Aparentemente, el gobierno recogió la observación coincidente de muchos economistas que señalaron que algunos precios de productos esenciales, como el gas y gasolina, deberían subir para poder ser pagados con dinero en efectivo.
Esta medida buscaba precisamente evitar aumentos automáticos de precios, debido a la imposibilidad de usar el nuevo cono monetario en montos muy bajos, pero por ejemplo los pasajes del transporte público seguramente iban a llegar a un mínimo de 1 bolívar -equivalente a 1.000.000 de bolívares actuales- ya que el escalón mínimo del cono era la moneda de Bs.1.
En la página del BCV se sigue reseñando el cono monetario del denominado bolívar digital tal como se anunció originalmente, con una única moneda de Bs. 1; es decir, sin la modificación anunciada casi por debajo de la mesa por la vicepresidente ejecutiva, quien también es ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior.
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