El gusano Loa loa, más conocido como el «gusano del ojo», que habita en las selvas tropicales y pantanos de África occidental, infecta a los humanos a través de la picadura de una mosca del ciervo o una mosca del mango. El gusano femenino puede medir entre 4 y 7 cm de largo y 0,5 mm de diámetro; el macho es menor.
Los gusanos del ojo deambulan bajo la piel de sus víctimas en todo momento, alimentándose de los fluidos de los tejidos humanos, moviéndose por el torrente sanguíneo. Ocasionalmente pueden pasar hasta los ojos y resultan bastante dolorosos.
Otros parásitos igualmente aterradores son: el gusano dragón, el gusano devorador de animales, el parásito abrecabezas, el percebe castrador de cangrejos, el parásito comelenguas, la garrapata australiana de la parálisis, el parásito que penetra la piel, las avispas manipuladoras de arañas o el parásito que controla la mente.
Muy Interesante