Los países de la Unión Europea sacaron este martes de su «lista negra» de paraísos fiscales a Seychelles, Anguila y Dominica, un recorte que ha hecho arreciar aún más las críticas contra este repertorio por llegar en pleno escándalo de los Pandora Papers, que revelan el uso de estos refugios tributarios por parte de la élite mundial.
La investigación destapada el domingo ha reabierto el debate sobre las normas europeas contra la evasión fiscal y el blanqueo de capitales, que se reforzaron tras los Papeles de Panamá en 2016, y ha llevado a eurodiputados de todo el arco político y ONG a pedir más dureza contra unas actividades que cada año privan a las arcas públicas de millones de euros en impuestos.
Pese a ello, los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete aprobaron este martes un cambio que deja la «lista negra» en 9 países: Panamá, Samoa Americana, las islas Fiyi, Guam, Palau, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes estadounidenses y Vanuatu.
El Nacional