Los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado; Panamá, Laurentino Cortizo; y República Dominicana, Luis Abinader, instaron hoy en la capital panameña a la comunidad internacional a involucrarse en el desarrollo y ejecución de acciones urgentes frente a la crisis política, económico-social alimentaria y de seguridad que enfrenta Haití.
Los gobernantes plantearon, con presentación de las autoridades haitianas, la propuesta tras reunirse en la Presidencia de Panamá, en seguimiento a la alianza que los mandatarios conformaron el pasado 22 de septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, y como aporte a la búsqueda de soluciones frente al problema de la emigración haitiana que afecta a la región.
En una declaración leída esta tarde en conferencia de prensa en el anfiteatro presidencial, los mandatarios plantearon la participación en las acciones de desarme y pacificación de la población y el fortalecimiento de la seguridad como preámbulo para la celebración de elecciones libres y transparentes en pos del pueblo de Haití.
Propusieron además la implementación de un plan integral para el desarrollo y construcción de infraestructura pública que genere empleo masivo y mejore la calidad de vida de la población haitiana, además del financiamiento de un programa comunitario para recuperar las cuencas, reforestar y restaurar los ecosistemas con el fin de contribuir a la creación de empleo.
Instaron así mismo a la comunidad internacional a presentar un plan de desarrollo social y sostenible para Haití, con el apoyo de organismos internacionales, tales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los presidentes hicieron un llamado especial en la declaración a Estados Unidos, por ser uno de los principales países de destino de la mayoría de los flujos migratorios que atraviesan el territorio de estos y otros países de esta parte del mundo, para aunar esfuerzos en la solución conjunta de respuestas concretas a este fenómeno.
También instruyeron a los cancilleres de los tres países para que conjuntamente con las autoridades de Estados Unidos y otros países se articulen para ir también aterrizando y buscando medidas concretas, y una hoja de ruta respecto a otras medidas para que se cumplan y se ejecuten.
«Hay una corresponsabilidad -por el problema migratorio- en alrededor de 12 países, o sea que no sólo es un enorme problema de República Dominicana, para Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, sino que hay otros países que están involucrados en este movimiento enorme de migración ilegal», apuntó el presidente Cortizo.
Por su parte, el mandatario Abinader aseguró que «este es el momento de pasar a la post-pandemia y abordar la crisis, mejorando el financiamiento, que sea a mejores intereses, más flexible, para con ese financiamiento poder desarrollar y relanzar las economías de nuestros países».
Xinhua
