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El atleta olímpico ecuatoriano Álex Quiñónez fue asesinado en la noche de ayer viernes, en la ciudad de Guayaquil, por varios desconocidos armados que se movilizaban en un vehículo, informaron medios locales.
Testigos aseguran que Quiñónez se encontraba a las afueras de una zona comercial en el sector Colinas de la Floridas, junto con otra persona, cuando ambos fueron interceptados por los delincuentes, que dispararon en varias ocasiones. La persona que acompañaba a la gran figura ecuatoriana de los 100 y 200 metros planos también falleció en el ataque.
Los informes preliminares detallan que los asesinos se trasladaban en un Suzuki blanco SZ y vestían prendas reflectivas, para hacerse ver como policías. Personal de criminalística acudió a la escena para constatar los hechos y se presume que las dos víctimas fallecieron en la escena. Entre tanto, la Policía Nacional dio inicio a un operativo para capturar a los culpables.
Roberto Ibáñez, presidente de la Federación Deportiva Provincial de Guayas, confirmó la noticia en Twitter y expresó su dolor por el trágico incidente. El Ministerio del Deporte de Ecuador también se pronunció a través de la red social para expresar sus condolencias por la muerte del corredor.
Álex Quiñónez, de 32 años, se había coronado campeón en las pruebas de 100 y 200 metros planos en el Campeonato Iberoamericano de Atletismo de 2012 en Venezuela. Su hazaña le permitió clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres de ese año, donde logró llegar a la final de los 200 metros planos y perfilarse como una nueva figura del deporte ecuatoriano. En 2019 ganó en esa misma categoría en los Juegos Panamericanos de Lima, y más adelante, ese mismo año, obtuvo la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Atletismo.
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