El out 27 que coronó a Bravos frente a Astros como campeones de la Serie Mundial luego 26 años, quedó enmarcado en la historia no solo de la ciudad de Atlanta, sino en el núcleo de una familia de Puerto Cabello, en Venezuela.
William Contreras emuló a su hermano Willson como campeón mundial, lo que los convirtió en la primera dupla de consanguíneos venezolanos que logran el título máximo en el universo del béisbol, habiendo participado en alguna etapa de la postemporada. Y según Elias Sports Bureau, es apenas la décima pareja de colactáneos que lo hace en la historia de las Grandes Ligas.
La gesta, guarda similitudes entre los Contreras por el hecho de que ambos la alcanzaron siendo receptores novatos, en el caso de Willson como titular con los Cachorros de Chicago en 2016, para poner fin a una sequía de 108 años sin títulos para la franquicia hasta ese momento.
Los criollos se unen a los dominicanos Jesús y Mateo Rojas Alou, los cubanos Liván y Orlando “El Duque” Hernández, además de los puertorriqueños José, Bengie y Yadier Molina como los únicos hermanos latinos en ganar la Serie Mundial.
El domingo, antes del quinto juego frente a Houston, William confesó en una entrevista con el portal web de Las Mayores, que su hermano mayor le había dado un consejo para afrontar los juegos decisivos por el anillo: “Haz lo que sea, pero disfruta el momento. Debes vivirlo”.
El rol del menor de los hermanos porteños a lo largo de la postemporada, se enfocó en ser el cátcher suplente de Travis d’Arnaud, aunque su energía se hizo sentir para mantener arriba el ambiente del dugout en cada uno de los encuentros.
Tal parece que siguió los consejos de familia.
William Contreras solo tomó un turno como emergente en los playoffs, durante el Juego 5 de la Serie Divisional contra Cerveceros… En la temporada regular participó en 52 juegos, dejó promedio de .215, producto de 35 hits, entre ellos ocho jonrones y cuatro dobles en 163 turnos al bate, con 23 carreras impulsadas