Sí deben recibirla las personas inmunodeprimidas, sin importar la vacuna que se hayan dado. Esto incluye a los enfermos de cáncer, las personas VIH positivas, quienes toman ciertos medicamentos como corticoides, y los receptores de trasplantes.
Sólo dos grupos de personas se recomienda actualmente que reciban una dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19, dijo la OPS, oficina de las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con base en la evidencia recogida por el grupo de expertos SAGE, un comité que asesora de manera independiente a la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no aconseja dar una dosis adicional de manera generalizada.
También deben aplicarse una dosis de refuerzo las personas mayores de 60 años que recibieron una vacuna de virus inactivado, como las chinas Sinovac o Sinopharm.
«Estas personas necesitan una dosis adicional para protegerse de una enfermedad grave y del riesgo de morir por covid-19, y su vacunación no puede considerarse completa hasta que hayan recibido su tercera inyección», subrayó en rueda de prensa Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS.
«Todavía no hay suficiente evidencia para recomendar vacunas de refuerzo para otros grupos que están completamente inmunizados, especialmente cuando la disponibilidad de la vacuna es limitada y muchos en nuestra región aún no han recibido su primera inyección», agregó.
Barbosa pidió priorizar las dosis de la vacuna anticovid en América Latina y el Caribe, donde la inmunización avanza pero hay rezagos en varios países y el acceso sigue siendo desigual.
«Cuando la disponibilidad de vacunas es baja, es mejor proteger primero a los más vulnerables», recordó.
Esto supone no alcanzar a todos los niveles de la población antes de que un alto porcentaje de los grupos vulnerables estén completamente inmunizados.
«La OPS insta a los países a dar prioridad a los ancianos, los trabajadores de primera línea y las personas con afecciones preexistentes, para protegerlos, pero también para evitar que los sistemas de salud se sobrecarguen con casos graves», dijo Barbosa.
Una vez que los más vulnerables están protegidos, se debe inmunizar al mayor porcentaje posible de población adulta y «sólo después» se debe considerar vacunar a los más jóvenes, según la OPS.
Barbosa recordó que no existe evidencia por el momento de que vacunar a niños y adolescentes deba ser un requisito previo para reabrir las escuelas.
«Este enfoque por etapas sienta las mejores bases para que los países reduzcan la circulación del virus», afirmó.
Hasta ahora, el 46% de la población de América Latina y el Caribe ha sido completamente vacunada contra el covid-19, según la OPS.
Sin embargo, 19 países tienen una cobertura de vacunación menor al 40%. Entre ellos, por ejemplo, Nicaragua, Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Guatemala, se encuentran por debajo del 20%.
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