El opositor Romel Guzamana alertó este martes que la «minería ilegal» está afectando a los territorios indígenas en el sur de Venezuela y dijo que hay una «devastación criminal» de los ríos, cerros y selvas.
«Los pueblos indígenas de Amazonas ya no aguantamos más la devastación criminal de nuestros ríos, cerros y selvas, producto de la minería ilegal, mal llamado arco minero. SOS al mundo, nos quieren desaparecer», dijo Guzamana en Twitter.
El mensaje lo acompañó con la etiqueta «crimen de lesa humanidad» y mencionó al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, y a la alta comisionada para los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet.
En agosto, la oposición que lidera Juan Guaidó denunció el «grave ecocidio» que comete el gobierno de Nicolás Maduro desde 2016, cuando ordenó extraer minerales en la zona sur del país que el oficialismo denominó, desde entonces, como Zona de Desarrollo Estratégico Arco Minero del Orinoco.
Esta zona cuenta con una extensión que representa, según la oposición, 12,2% del territorio nacional, «una superficie mas amplia que Portugal».
Según la ONG SOS Orinoco, la explotación «se ha extendido a parques nacionales como el de Canaima, y en el foco más grande, entre Las Claritas (estado Bolívar) y el kilómetro 88 de la carretera que termina en Brasil».
La organización advirtió que «lo peor del caso es que, para julio de 2020, había 59 núcleos de minería ilegal, en la que usan mercurio para la extracción de oro, un elemento químico tóxico que ha contaminado 70% el río Caroní».
De acuerdo con Global Forest Watch, un sistema de monitoreo y alertas forestales, desde 2002 hasta 2020, Venezuela perdió 533 kilómetros de bosque primario húmedo, lo que representa 25% de su pérdida total de cobertura arbórea.
El Nacional