Cuenta 17 juegos salvados en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, su tope en una temporada es de nueve, fijado en la 2012-2013. Su promedio de carreras limpias vitalicio en el circuito es de 3.80 en 57.1 innings de labor.
Bruce Rondón tiene en su registro el segundo pitcheo más rápido en la historia de venezolano alguno dentro de las Grandes Ligas, al menos desde la era Statcast. Sus 103.5 millas por hora, solo son superadas por las 103.9 de Henry Alberto Rodríguez; ambos lanzallamas con presente en la LVBP, en el caso de Rodríguez con Tigres y en el de Rondón, con Navegantes del Magallanes, equipo con el que ha vuelto a asumir el papel para el que se pensó estaba predestinado en el beisbol: cerrar juegos.
Bruce, salió al rescate de su colombroño Jorge Rondón, a quien el mánager Wilfredo Romero decidió quitarle la presión de encargarse del último inning, luego de perder su segunda oportunidad de salvado en la campaña contra Tigres el 11 de noviembre.
Frente al escenario, el ex grandeliga de Tigres de Detroit y Medias Blancas de Chicago, no se inmuta: “Me sentí tranquilo, no es la primera vez que salvo acá.
Pero sí estuve feliz de volver al rol que había tenido aquí”, mencionó el diestro, de 30 años de edad, al rememorar la sensación de su primer salvamento en la pelota rentada desde 2019.
El apagafuegos se apuntó el salvado el pasado sábado frente a Bravos, en Valencia, al lanzar por espacio de un inning, recibir tan solo un hit y ponchar a un rival. Mientras que tres días después, repitió la actuación contra los insulares, aunque esta vez retiró el último episodio por la vía rápida, para el segundo candado.
Rondón tiene una relación K/9 de 14,43 en la campaña 2021-2022, luego de recetar a nueve bateadores en 5.2 entradas de labor, antes del juego del miércoles contra Margarita. Por encima de su promedio de 10,07 en sus ocho zafras de experiencia en el circuito.
Parte del éxito actual del relevista nativo de Valencia, lejos de parecer contradictorio, es ya no ser el mismo hombre que enfrentaba con frecuencia a sus rivales con rectas alrededor de las 100 mph. En su lugar, la slider ha venido a compartir protagonismo.
“He tenido muy buenos resultados con esta nueva forma de atacar a los bateadores. He sabido controlar muy bien el pitcheo quebrado, que es la slider, he sabido jugar con los bateadores y se me ha hecho más fácil sacar los outs”, indicó el serpentinero, quien ya venía dando muestras de su evolución en la lomita en la Gran Carpa, hasta su última aparición en 2018.
En la temporada de novato de Rondón con Detroit en 2013, el 67% de sus envíos fueron rectas de cuatro costuras, mientras que el 22% fueron sliders, según Statcast. Pero llegó el 2014, donde fue sometido a una operación Tommy John para reparar un ligamento en el codo derecho y su enfoque desde el montículo cambió.
En su reaparición de 2015, la comparación fue de 59/34%. En 2017, se acercó a 48/38 % y ya para 2018 terminó en 40/39%.
Desde entonces, Rondón solo ha tenido actividad con la carabela en el beisbol invernal, luego de haber presentado molestias en el brazo de lanzar que le impidieron realizar algún envío tanto en 2020 con los Rieleros de Aguascalientes, como en 2021 con Sultanes de Monterrey, equipos con los que consiguió contrato en la Liga Mexicana de Beisbol.
“No considero que intimidaba con mi lanzamiento de 100 millas, simplemente era mi talento. Hoy en día he madurado más sobre la lomita y me enfoco más en saber pitchar, no lanzar duro”, concluyó.
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