La Confederación Sordos de Venezuela (Consorven), junto a la Fundación Vanessa Peretti (Funvape), realizaron un trabajo de investigación para determinar cuánta información manejan las personas con discapacidad con relación a las vacunas y acerca del proceso de inmunización contra el Covid-19 en Venezuela.
Juan Ángel De Gouveia, presidente de Consorven, señaló que la crisis derivada de la pandemia por el Covid-19 ha incrementado las desigualdades sociales preexistentes y ha develado los signos de la exclusión de las personas con discapacidad.
“Así lo vemos reflejado en cuanto a la escasa información en formato accesible, para que las personas con discapacidad accedan a la vacuna en Venezuela. Los resultados de la investigación realizada en julio de este año, arrojó que el 90% de las personas con discapacidad consultadas manifestaron no haber recibido información sobre medidas específicas de prevención, tomando en cuenta el tipo de discapacidad, dijo De Gouveia.
Añadió que en Venezuela, las barreras que diariamente enfrenta este grupo poblacional, tienen implicaciones directas en la construcción de un modelo de vida digno.
De Gouveia recordó que a partir del primer decreto publicado por el Estado venezolano en marzo de 2020 como medida de prevención ante el Covid-19, los medios de comunicación públicos y privados diseñaron campañas relacionadas a la enfermedad, tratando así de garantizar el acceso a la información de toda la población.
Otro de los puntos mencionados por el presidente de Consoven, fue la cifra oficial de las personas vacunadas en Venezuela, siendo hasta la fecha de la investigación (julio 2021), 3.612.4738 personas. “Son datos generales, no desagregados, por ello no se tiene certeza sobre qué tipo de poblaciones están siendo priorizadas. En este escenario, cabe la pregunta: ¿las personas con discapacidad están siendo vacunadas en Venezuela?”.
Asimismo recordó que en un monitoreo de medios de comunicación realizado del 5 al 7 de julio 2021, se evidenció que televisoras de señal abierta –nacionales y regionales- en su proceso de información sobre el proceso de vacunación por Covid-19 en Venezuela, “ninguna contó con intérpretes de lengua de señas, ninguna utilizó subtítulos electrónicos ni se presentaron infografías ni pictogramas para brindar información a las personas con discapacidad, resultando este sector desfavorecido en la obtención de información para el proceso de vacunación”.
En cuanto a la accesibilidad, hasta la fecha de la investigación, en los centros donde se está colocando la vacuna, se observó que ninguno tenía señalización de ubicación en lenguajes directos, descriptivos y sencillos ni con intérpretes de lengua de señas, y 90% tampoco ofrecía puesto preferencial para personas con discapacidad, claramente señalizados y dispuestos lo más cercano posible a la entrada al edificio.
De Gouveia, insistió en que el Estado venezolano, como administrador del plan de vacunación por la Covid-19, es la principal fuente de información sobre todo lo concerniente al proceso, y que obvian las medidas de accesibilidad y el uso de formatos alternativos de comunicación, dejando de lado a poblaciones con requerimientos específicos de comunicación.
“La información accesible permite a las personas con discapacidad tener conocimiento de los hechos y tomar decisiones en función de sus propios intereses, conscientemente y en condiciones de igualdad con las demás personas para que nadie se quede atrás”.
Por lo antes expuesto, y para garantizar la inclusión de las personas con discapacidad, recomendó que se identifiquen los requerimientos específicos de accesibilidad de las personas con discapacidad en todas las etapas del proceso de inmunización; procurar la utilización de intérpretes de lengua de señas, formatos accesibles alternativos, información de lectura fácil y el uso de imágenes en la información sobre todas las etapas del proceso de vacunación.
“También es muy importante, tomar en cuenta las instalaciones empleadas como centros de vacunación, donde las personas con discapacidad y otras personas con dificultades de movilidad, tengan fácil acceso que permitan un desplazamiento y una estadía digna, acorde a sus posibilidades y en igualdad de condiciones que las personas sin discapacidad, para que nadie se quede atrás”. Concluyó Juan Ángel De Gouveia.
