*** Este proyecto que se ha convertido en la cédula de identidad de los venezolanos, ha logrado dejar huellas en más de 4 generaciones promoviendo la inclusión y los valores en la sociedad.
Hace 44 años, nació en el país este proyecto ideado por el Maestro José Antonio Abreu, el Sistema de Orquestas que llegaría hasta los lugares más recónditos del país, para darle a los niños que no tenían acceso a la música clásica o a comprar un instrumento musical la oportunidad de cambiar su vida, de tener una opción más a los estudios tradicionales.
Venezuela entera vibró de alegría este sábado cuando la organización Record Guinnes concedió al sistema de Orquestas, la categoría como la Orquesta más grande del mundo al realizar una presentación el pasado 13 de noviembre con más de 8.500 músicos cada uno con un instrumento. Del núcleo Ciudad Bolívar asistieron 55 niños, niñas y jóvenes llenos de entusiasmo e ilusión por representar a la capital bolivarense.
Es por ello, que El Luchador quiso mostrar algunas caras que representan a los músicos de la ciudad, y el trabajo maravilloso y disciplinado que realizan y el equipo de profesores, voluntarios quienes los acompañan haciendo historia para lograr la inclusión cada día de más personas.
Dino Pronio, es director del Sistema de Orquestas Núcleo Ciudad Bolívar, desde el año 2003. “Cuando llegué la sede estaba en el Casco Histórico y tuvimos la oportunidad de trasladarnos a los espacios del Centro Cultural Angostura, en la Gestión del gobernador Francisco Rangel Gómez”.
Pronio es miembro del Sistema desde su instalación el 1 de mayo de 1977, cuando el propio Maestro Abreu aperturó este núcleo como el primero en todo el oriente del país. Recordó que ha visto pasar una generación de músicos, algunos están fuera del país, repartidos en varios países de Latinoamérica, a quienes les augura éxitos.
La directora de la Orquesta Sinfónica infantil de Ciudad Bolívar, Carmiris Flores, entró a estudiar desde muy niña, hoy tiene 20 años en el sistema. Los últimos tres años asumió este cargo en la orquesta, “gracias a esto hemos podido lograr la inclusión de muchos niños, hemos hecho una gran labor con el equipo administrativo”.
Esta ha sido una gran experiencia, “es una gran satisfacción por ejemplo haber montado la Marcha Slava cuando a veces, los pies de nuestros niños ni siquiera tocan el piso”.
Un gran equipo de profesores
El proceso educativo, inicia a partir de los 7 años de edad cuando ya los niños saben leer y escribir con estudios de lenguaje musical, el núcleo tiene Orquesta juvenil, infantil y preinfantil y Coro juvenil, infantil y preinfantil; tienen orquestas de flautas y ensambles de flautas.
El profesor Bruno López, instructor de la cátedra de Corno, inició en la Orquesta en el año 1985, fecha en la cual inició entrenamiento con Alberto Porras y Juan José Verdi, instructor de Corno, luego quedó como instructor monitor viajando a varios núcleos. “El legado del sistema es sacar a los niños de la calle, que vivan en una sociedad con valores, donde no tengan tanto ocio. Tengo alumnos en el interior del país y en el exterior”.
El modelo de enseñanza puesto en marcha por Abreu deja huellas tanto en los estudiantes, como en los docentes, a López le gusta enseñar, agradece el conocimiento adquirido desde el sistema, para mí lo más importante es dar todo por los alumnos, aumentar su calidad y formación”, expresó.
Inclusión y sueños
Wilker Castellanos, segundo violín, cumplirá 6 años en diciembre como miembro de la Orquesta, manifiesta que su sueño siempre ha sido ser director de Orquesta, “Mi familia está orgullosa de quien soy hoy en día, le agradezco mucho por sus enseñanzas a la profesora Carmiris Flores.
Contó que a la hora de elegir el instrumento que marcaría su papel en la Orquesta fue muy difícil la elección porque los quería todos, sin embargo se decidió por el violín y cree que ha sido la mejor decisión de su vida.
Por su parte, Miker de Jesus Pérez Villasana, primer violín, indica que para él significa mucho pertenecer a la Orquesta, su familia opina que es bueno pertenecer a la orquesta. Contó que tuvo que superar el miedo a cambiar las cuerdas del violín porque se le partían frecuentemente. “Estaba aprendiendo a montar las cuerdas solo hasta que Brian Flemming mi director de la Preinfantil me enseñó”.
Soana Parra, toca la flauta transversa en la Orquesta, desde hace 4 años. “La música es una terapia, un hobbie, donde me siento bien y puedo mejorar cada día. Puedo representar a mi país con la música. Agradezco a mis profesores y familia quienes me acompañan en cada paso que doy, son mi más grande inspiración.
Soana destaca que todos los días son de compañerismo, a pesar del trabajo y la responsabilidad que significa pertenecer a la orquesta, no he perdido nada al dedicarle tantas horas.
Anamarina Maza, expresó que el sistema es una maravillosa idea del Maestro José Antonio Abreu, “llegué a la Orquesta por un experimento, y mi sueño es llegar a la juvenil y si puedo ser directora para enseñar a más niños y jóvenes como me formaron a mí”.
Se requiere bastante disciplina, pero el ambiente en la orquesta también se presta para la camaradería y momentos divertidos. Recibe un gran apoyo familiar sobre todo cuando tiene presentaciones o recientemente el Concierto para lograr el Record Guinnes como la Orquesta más grande del mundo, “siempre les encanta que les toque el violín en casa”.
Como parte del sistema, Andrés Eloy Maza Colmenares, desde el 2007 se ha incorporó como voluntario al trabajo y proyección del sistema y el núcleo Ciudad Bolívar, además de ser el orgulloso padre de Anamarina, destacó que el crecimiento de su hija ha sido exponencial desde que se integró a la orquesta, “Al maestro Abreu agradecido por la oportunidad que nos ha dado de vivir este proyecto, a quienes mantienen su legado les pido que lo hagan con el amor que lo hizo él toda su vida”.
Maza significó que el sistema es un proyecto inédito, la cédula de identidad del venezolano y motivo de orgullo para todos los venezolanos.
“El núcleo de Ciudad Bolívar es hermoso, tenemos profesores de gran calidad, cada día vamos creciendo más no sólo en cantidad sino en calidad, nuestros músicos que nos representan en el exterior dejan en alto el nombre de Ciudad Bolívar, agradezco al maestro José Antonio Abreu y a Dino Pronio por su gestión al frente de la Orquesta.
Gabriela Simosa