Argentina implementará un pasaporte sanitario como requisito para acceder a eventos masivos y actividades en espacios cerrados, medida que se adoptará para propiciar la vacunación contra la COVID-19, anunció el Ministerio de Salud.
La medida fue adoptada por los titulares de las 24 carteras sanitarias provinciales del país, en el marco de una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) que encabezó la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti.
El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Juan Manuel Castelli, detalló que si bien en Argentina las coberturas de vacunación con primera dosis en toda la población alcanza «niveles satisfactorios», 7.488.223 personas que iniciaron su esquema aún no recibieron su segunda dosis.
Además, especificó que 3.854.426 de las personas que no completaron su esquema tienen 18 años o más, concentrándose principalmente en la franja que va de los 18 a los 39 años.
«Hay un 20 por ciento de personas de este grupo que iniciaron esquema y no lo completaron», advirtió el funcionario.
Por esa razón, el Cofesa dispuso focalizar durante diciembre los esfuerzos para completar los esquemas de vacunación contra la COVID-19 y avanzar en la aplicación de dosis de refuerzo durante la temporada de verano austral.
Las autoridades sanitarias acordaron, en ese marco, propiciar la implementación de un pase sanitario para las personas de 13 años y mayores que certifique que cuentan con el esquema completo de vacunación contra el nuevo coronavirus.
Ese pasaporte será necesario para poder realizar actividades como la participación en eventos masivos y en espacios cerrados.
Además, de cara al reciente surgimiento de una nueva variante de preocupación en África, se definió que toda persona que haya estado en ese continente en los últimos 14 días deberá aislarse y realizar un test de PCR para recibir el alta de aislamiento.
También se decidió suspender el transporte aéreo y marítimo directo con África.
«Lo dijimos desde el primer día: hasta que todos los países no accedan a la vacunación existe el riesgo de la emergencia de una nueva variante, y emergió en África una nueva variante que nos preocupa muchísimo», manifestó la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti.
La funcionaria dijo que «todavía hay mucho por saber» acerca de la variante denominada omicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero remarcó que «preocupa la velocidad de transmisión en los lugares donde está circulando».
El Cofesa manifestó que «la pandemia no terminó» y llamó a la población a «continuar con la vacunación, sostener los cuidados de prevención, distanciamiento y el uso de tapabocas, sobre todo en los espacios cerrados y situaciones de mayor riesgo».
Argentina registró su primer caso de COVID-19 en marzo de 2020 y acumuló hasta el viernes 5.324.039 contagios y 116.505 decesos, mientras lleva aplicadas 67.104.574 vacunas contra la enfermedad desde diciembre, cuando inició la campaña de inoculación.
Xinhua