La espera terminó y José «Café» Martínez volvió a la actividad de su vida, la que le dedica más tiempo y la cuál lleva el honor de su fallecido padre cada vez que supera la raya de cal, luego de un calendario marcado por una lesión de rodilla que lo frenó en MLB.
Vamos a tratar de estar en el mismo plan, los muchachos están animados, eso es lo que importa»
Pero con la camiseta que, él ha dicho varias veces, ama, fue con la que relanza nuevamente su carrera, al debutar el pasado martes en la LVBP 2021-2022, de la mano de Tiburones de La Guaira. Él necesitaba jugar y su equipo lo necesitaba, pues antes de su accionar estaba sumergido en una crisis de siete derrotas al hilo, que se llevó a su mánager Dennis Malavé.
En el primer choque, el toletero varguense de 33 años soltó dos imparables en cuatro turnos y remolcó su primera carrera, contra Tigres de Aragua en Maracay. «En lo personal estaba un poco ansioso, con sentimientos encontrados, ha sido un largo año para mí, pero estoy aquí ayudando al equipo y nos pudieron salir las cosas bien. No esperaba los resultados», comentó al departamento de prensa litoralense.
En marzo, sufrió lo que lo mantuvo alejado de los terrenos, en plenos entrenamientos primaverales, en los que intentó convencer a Mets de Nueva York que podía ayudarlos.
Luego de tantas caídas en sucesión, que llevaron a la novena litoralense en el sótano de la tabla, su capitán apunta a la unión para superarlo. «Las cosas salieron bien como equipo, salió un equipo diferente, no voy a hablar tanto de eso pero necesitamos mantenernos unidos, peleando siempre».
Esa actitud que se vio en el estadio José Pérez Colmenares es la que necesitan los escualos, según el grandeliga. «Vamos a tratar de estar en el mismo plan, los muchachos están animados, eso es lo que importa», sostuvo quien llegó a 12 temporadas y 350 encuentros disputados en el circuito rentado nacional.
La combinación de resultados durante estos días permitió al menos al cardumen abandonar la última posición y ahora se ven en perspectiva a seguir en subida. En los siguientes tres días sostendrán cuatro duelos claves, dos contra Leones del Caracas y dos frente a Caribes de Anzoátegui, rivales directos por la clasificación a la postemporada.
De no salir airosos, la situación se complicaría a niveles críticos para los salados. Su récord es 12-19 y están a 3.5 juegos de los melenudos, que representan la frontera entre clasificados y eliminados, del lado airoso.
Meridiano