García Mota, era de la etnia Warao y tenía menos de un año viviendo en la localidad, procedente de la población de Pedernales al norte del estado Delta Amacuro, frente al Océano Atlántico.
La fallecida llegó a Tucupita, específicamente de Pedernales, en compañía de seis de sus hijos menores, uno de ellos en edad adolescente y se ganaba la vida trabajando en una pollera en el centro de la localidad.
En la escena del crimen investigadores del CICPC encontraron objetos personales, de interés criminalístico de la víctima.
Los detectives de la policía científica indagan a clientes del restaurante de pollos y un supuesto percance que sostuvo la mujer, con varios hombres horas antes de ser atacada.
EDG