No todos los descubrimientos científicos implican que esté presente inicialmente un científico.
El tailandés JoCho Sippawat es un entusiasta de la vida salvaje y, como tal, vuelca esa pasión a través de Youtube, con vídeos de distinta naturaleza. Cuando se topó con una tarántula viviendo en bambú mientras cortaba esta planta en el bosque, cerca de su casa, se preguntó de qué especie se trataría. Así que se puso en contacto con el aracnólogo Narin Chomphuphuang de la Universidad de Khon Kaen en Tailandia.
Chomphuphuang pensó de inmediato que se trataba de una nueva especie de tarántula, pero no pudo confirmarlo hasta llevar a cabo un viaje de campo para examinar y estudiar la curiosa araña.
Su equipo lo confirmó probando los órganos reproductivos de la tarántula. Varios tipos de tarántulas tienen claras variaciones en el tamaño y la forma de estos órganos, siendo una excelente forma de determinar si un espécimen proviene de un género completamente nuevo o no.
Finalmente, su análisis concluyó que se trataba de un nuevo género y especie de tarántula. Ha sido bautizada como Taksinus bambus, un nombre en honor al rey tailandés del siglo XVIII Taksin el Grande y bambus, al entorno en el que habita la araña.
«Es la primera tarántula del mundo con una biología ligada al bambú», ha comentado el aracnólogo tailandés.
Vive exclusivamente en el bambú
Estas tarántulas no hacen agujeros en los tallos de bambú. Taksinus bambus carece de las herramientas para perforar las cañas de bambú, por lo que depende de las fuerzas naturales o de animales como los escarabajos barrenadores (que comen bambú) y los roedores para aprovechar las aberturas. Una vez dentro, la tarántula construye un «tubo de retiro» de seda que mantiene segura a la araña y le ayuda a moverse con facilidad.
Sus descubridores dicen que es la primera vez en 104 años que alguien ha encontrado un nuevo género de tarántula en Asia. Su hallazgo ha sido descrito en la revista Zookeys.
¿Por qué viviría una araña como esta en tallos de bambú?
Hay muchas razones por las que estas arañas podrían haber evolucionado para vivir en tallos de bambú, dice Chomphuphuang. Los tallos de bambú no solo les aportarían un lugar seguro para esconderse, sino que también les ahorraría la necesidad de excavar o construirse un nido desde cero.
Esta especie vegetal solo puede encontrarse en los bosques de las colinas altas del norte de Tailandia, a una altura de unos 1.000 metros. “No es exagerado decir que ahora son las tarántulas más raras de Tailandia”, continúa el investigador. Los investigadores descubrieron que las tarántulas residen únicamente en el bambú, no en otros cultivos.
Hasta el momento, la ciencia conoce unas 49.000 especies de arañas y suelen descubrirse nuevas con frecuencia. De hecho, los científicos estiman que 1 de cada 3 a 5 especies de arañas vivas aún no se ha encontrado ni nombrado.
“Pocas personas saben cuánta vida silvestre en Tailandia queda sin documentar”, explica Chomphuphuang. Los bosques actuales cubren alrededor de un tercio del país. Es necesario que los científicos estén atentos a nuevos animales en tales áreas para poder estudiarlos y, si es necesario, protegerlos, afirma el experto. “Desde mi punto de vista, muchos organismos nuevos y atractivos están esperando ser encontrados”.
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