Las autoridades locales dicen que el asedio ha cortado los suministros de agua y energía y matado al menos 2.300 personas, algunas de las cuales tuvieron que ser sepultadas en fosas comunes. La comida, el agua y la calefacción escasean.
Las autoridades ucranianas informaron este 20 de marzo que las tropas rusas bombardearon una escuela donde se refugiaban 400 personas, en Mariúpol.
Además, el Ayuntamiento de la ciudad denunció que miles de residentes han sido llevados a la fuerza hacia territorio ruso.
El presidente Volodímir Zelenski calificó el asedio contra esa urbe como actos de «terror», mientras las fuerzas rusas reconocieron su segundo ataque con misiles hipersónicos, esta vez contra la ciudad de Mikolaiv.
El ejército ruso bombardeó el domingo una escuela de arte donde se refugiaban unas 400 personas en la ciudad asediada de Mariúpol, según las autoridades ucranianas.
Era la segunda ocasión en menos de una semana en la que las autoridades municipales informaban de un ataque a un edificio público donde se habían reunido civiles para refugiarse de los ataques.
Las autoridades ucranianas no han dado información sobre la búsqueda en el teatro desde el viernes, cuando dijeron que al menos 130 personas habían rescatadas.
La ciudad estratégica lleva tres semanas rodeada por tropas rusas que la bombardean sin cesar, y se ha convertido en un símbolo del horror de la invasión rusa en Ucrania.
“Hacer esto a una ciudad pacífica, lo que han hecho los ocupantes, es un acto de terror que será recordado por siglos”, dijo Zelenskyy en su discurso nocturno a la nación. “Cuanto más utilice Rusia el terror contra Ucrania, peores serán las consecuencias”.
En los últimos días, las fuerzas rusas se han abierto paso hasta la ciudad, la han aislado del Mar de Azov y han devastado una enorme planta siderúrgica. La caída de Mariúpol sería una importante pero costosa victoria para los rusos, que han visto la mayor parte de sus avances frenados en otras grandes ciudades tras más de tres semanas de la mayor invasión terrestre en Europa desde la II Guerra Mundial.
Los bombardeos rusos han matado a cientos de hombres, mujeres y niños han muerto en diferentes lugares de Ucrania, mientras millones de civiles acudían a refugios subterráneos o huían del país.
El Impulso