Desde el lunes solo se van a contar casos graves y aquellos que se den en colectivos y ámbitos vulnerables, como centros sanitarios, asistenciales o prisiones.
A partir de este lunes, España dejará de contar todos los positivos de coronavirus para centrarse solo en los casos graves y en los entornos vulnerables, una nueva etapa en la que se acabó el aislamiento de las personas con síntomas leves o sin ellos, las pruebas generalizadas y los rastreos.
La nueva estrategia supone un paso más hacia la normalización de la covid que implica «aceptar un cierto nivel de transmisión» entre la población vacunada, joven y sana para pasar a centrarse solo en personas más frágiles.
Solo a estos grupos se les harán pruebas a colectivos como mayores de 60, inmunodeprimidos, embarazadas, con infección respiratoria aguda que requiera hospitalización o los que hayan estado en los últimos catorce días en una región en la que circule una variante de la covid-19 que genere preocupación.
EFE