*** La afición de esta periodista por los vinos le dio la oportunidad de emprender un servicio inédito en la región
Hacer del buen comer una velada inolvidable, armonizando platos y especias en conjugación perfecta con una bebida, en búsqueda de crear sensaciones para recordar, es el principal objetivo de esta periodista bolivarense experta en vinos, próxima a graduarse de Sommeliere, quien paso a paso viene despertando el interés en los citadinos que desean vivir una experiencia gastronómica única y placentera.
Se trata de Marilyn Luis, una experimentada comunicadora social que, llevada por la curiosidad y el instinto observador propio de su profesión, descubrió en su afición por los vinos la oportunidad de emprender al tiempo de convertirse en referencia al organizar eventos inéditos para los bolivarenses, como catas de vino en degustaciones abiertas o privadas.
– ¿Cómo se pasa del periodismo a la sommelieri?
-Guarda mucha relación. Solamente hay que ahondar en los detalles. Esto llegó a mi vida de repente. Toda la vida me ha gustado el vino, creo que es algo que viene de familia. Hace casi dos años una gran amiga me comentó de unos vinos que le llegaron de España, me animó a que la ayudara a comercializarlos. De allí comencé a estudiar el tema y descubrí un mundo muy amplio, bello y especial.
– ¿Esta profesión se enseña en Venezuela?
-Si. Estoy por culminar mis estudios en la Academia de Sommeliers de Venezuela, que comenzó en Puerto Ordáz y tiene una trayectoria de más de 20 años. Hice un diplomado en vinos y sommelieri. Ha sido una experiencia sublime.
– Cuéntame sobre la profesión del sommelier.
– Más que una profesión es un arte que va más allá de solo conocer de vinos. Se trata de hacerte disfrutar de una experiencia culinaria que genere recuerdos, que puedas disfrutar de una buena comida con una buena bebida y que ninguno apabulle al otro, al contrario, que se resalten.
– ¿Cómo logras hacer única esa experiencia gastronómica?
– Todo comienza cuando entras a un restaurante, por ejemplo, te ofrezco un aperitivo, incluso, agua; luego te sugiero cuál bebida será la mejor para armonizar los platos que escogiste, eso incluye hasta el postre y si lo deseas, puede incluir hasta un digestivo.
– ¿Cómo se elige un buen vino?
-El chef y el sommelier deben trabajar de la mano, porque dependiendo del plato y de sus ingredientes dependerá la elección de la bebida que ambos te recomendarán.
-Marilyn, ¿Cómo se cata un vino?
-Se degusta de dos maneras: Una es la copa quieta, lo hueles al servirlo y eso te va a dar una cantidad de aromas; la otra es cuando lo mueves, eso va a permitir que surjan nuevos aromas, incluso desaparecen unos y aparecen otros nuevos. Al estudiar un vino se toma en cuenta el origen, las características de su tierra, porque el vino es un embajador del lugar de donde proviene.
– Al vino lo asociamos con clima frío ¿Cómo encaja en nuestra Ciudad Bolívar?
-Lo que pasa es que tomar vino es algo que veíamos como muy europeo, muy ajeno a nosotros. Pero el hecho de asociarlo solo con frío es algo que debemos cambiar, porque fíjate que el vino no se toma a temperatura ambiente como se popularizó, no, el vino debe enfriarse para poder disfrutarse y la temperatura ideal depende de diversos factores que le sommelier debe conocer.
¿Cómo ha sido la experiencia con la cata de vino en Ciudad Bolívar?
-La receptividad de la gente ha sido sorprendente. Hay muchas personas interesadas en el tema, muy curiosos de saber con qué variedad de vino combinar un pollo asado, por ejemplo.
La primera cata se realizó en «La casa de Wannia», para hacer la presentación de los vinos españoles que marcaron el punto de inicio de todo esto. La segunda, se llevó a cabo en Vista Hermosa en el restaurante «Cruz de Bolívar», donde el maestro Osto explicaba su arte mientras pintaba a los participantes y yo me encargaba de ofrecerles una copa de vino y les hablaba sobre las bondades de lo que degustaban.
La tercera, fue en el «Tony Bar». Un evento con mucha concurrencia, donde se cataron tres tipos de vinos chilenos, un espumoso de entrada, luego un vino blanco y cerramos con un tinto.
– ¿Cuándo y dónde se hará la próxima cata de vinos en la ciudad?
-El 7 de abril en «La casa de Wannia», en el casco Histórico. Se hará una degustación de vino blanco, rosado y tinto. Ella se encargará de la cocina y yo de hablar sobre los vinos.
-Dale a los lectores de El Luchador una recomendación a la hora de pedir vino en un restaurante y quedar como un experto.
Si te dan a probar, perfectamente puedes decir que no te gusta, que te ofrezcan otro. Es allí donde entra el sommelier a orientarte, y en función de lo que vas a comer hacerte una sugerencia. Un experto pide de una vez: Tráeme la marca tal, año tal.
-Para finalizar, ¿Por qué merecemos vivir una experiencia gastronómica diferente?
-Sea vino, sea café, sea refresco o sea agua, lo importante es que podamos tener una mejor vida observando los detalles, que podamos descifrar los aromas y sabores para crear recuerdos con eso. Todo tiene una esencia y cuando te fijas en los detalles logras salir de lo automático, es una manera de honrar lo que nos ofrece la naturaleza. Al final todo se resume en vivir una experiencia memorable.
Gledis Bonilla/CNP 23.425