Este fin de semana vence el plazo para que los candidatos adelanten concentraciones en plazas públicas. Estos serán los últimos eventos que permitirán medir la temperatura electoral. Gustavo Petro, el candidato que más ha recorrido el país llenando plazas, no promete ser inferior.
Llegará a Barranquilla, una ciudad donde ha sido fuerte históricamente: en 2018, por ejemplo, allí le ganó a Iván Duque en primera y en segunda vuelta.
En la afamada carrera 50, el sitio que concentra los tradicionales desfiles del Carnaval de Barranquilla, Petro espera reunir a más de 40.000 asistentes, calcula Nicolás Petro, su hijo, hoy diputado de Atlántico y organizador del cierre de campaña, que contará con la participación de artistas locales.
En esta capital, donde Petro hizo su primera aparición pública y puso de moda sus tarimas en forma de P en septiembre de 2021, espera medirle el aceite a la Casa Char, la organización política que mueve sus hilos en el Caribe y que promete arrebatarle votos para Federico Gutiérrez.
Petro arribará el domingo a Zipaquirá, un lugar que conoce como la palma de su mano y al que lo une su vida revolucionaria. Allí ayudó a fundar el barrio Bolívar 83 en la década de los años ochenta, junto con otros militantes del M-19, al tiempo que aún conserva una masiva fanaticada que lo recuerda como Gustavito, el Flaco o el Burro, como le llamaban.
Después, el líder del Pacto Histórico viajará a Bogotá, a jugar en una cancha que considera suya, la ciudad que dirigió entre 2012 y 2015. El candidato pretende concentrar a más de 65.000 ciudadanos en la Plaza de Bolívar.
La idea es que los seguidores petristas se entretengan mientras se llena la plaza y aparezca en tarima el candidato junto con su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez. Por eso, organizaron un concierto que llamaron Festival del Cambio, que contará con la presencia de Wilfrido Vargas, Los Rolling Ruanas, Edson Velandia y Los Gaiteros de San Jacinto, entre otros. La cantante vallenata Adriana Lucía, fiel defensora del petrismo, no asistirá porque no estará en Bogotá, según le dijo a Semana.
Petro aparecerá en la tarima con el grueso del Pacto Histórico, pero no lo acompañará toda su familia. Semana conoció que Verónica Alcocer, su esposa, salió de Colombia y regresará el 28 de mayo por razones de seguridad. Con ella viajó Antonella, la hija menor del candidato. Nicolás y Sofía sí acompañarán a su padre.
Por los lados de Federico Gutiérrez, el segundo candidato mejor posicionado en los sondeos de opinión, seguirá en su gira de cierres de campaña en plazas públicas.
Tras concentrar a sus seguidores con éxito en Santa Marta, Cúcuta, Armenia y Valledupar, también le midió el aceite a Petro el viernes pasado en Barranquilla, donde el candidato de la centroderecha ha venido ganando terreno gracias al respaldo que le brindan tanto el ala charista de Cambio Radical como el conservatismo que apoya a David Barguil. El evento, organizado en el parqueadero del Estadio Metropolitano, concentró a más de 20.000 personas.
Gutiérrez clausurará su campaña política en su terreno, Medellín, donde tiene su mayor fortín electoral. En el Parque del Río, una de las obras que el candidato presidencial construyó siendo alcalde, reunirá a más de 40.000 paisas que espera convertir en el amuleto de la buena suerte de cara a la primera vuelta presidencial y volver a dar a Antioquia un presidente paisa.
La concentración medirá la fuerza de Fico Gutiérrez a ocho días de las elecciones y la de los partidos Liberal, Conservador, La U, Mira, Centro Democrático y Cambio Radical. El expresidente César Gaviria planea acompañar al aspirante de la centroderecha en sus giras, pero examinan la seguridad.
Sergio Fajardo no hace cierres de campaña por “agüero” y se dedicará a volantear en las calles; Rodolfo Hernández no hará eventos por “austeridad”, aunque sus voluntarios planean una caravana simultánea en las regiones, mientras Enrique Gómez Martínez realizará una concentración cerrada en el Hotel Radisson en Bogotá.
Desde este lunes, todos los candidatos adelantarán eventos a puerta cerrada y participarán, casi todos, en debates, sabiendo que cualquier error, por pequeño que sea, puede resultar costoso en las urnas.
Con información de Semana/El Universal