“Existen muchas falsas creencia sobre la manera correcta de atender al recién nacido”, afirma María Guadalupe Godoy, puericultora, psicopedagoga, especialista en Educación Especial y Rehabilitación Integral, asesora en lactancia materna acreditada por UNICEF, despeja los mitos más comunes en el cuidado de un neonato.
MITO 1
30 MINUTOS DE LACTANCIA EXACTOS
Argumento: Se suele decir que el bebé debe ser colocado 15 minutos en cada pecho de la madre al momento de la lactancia, porque es el tiempo adecuado para que el recién nacido se alimente y la madre descargue la leche por igual de ambos senos.
Aclaratoria: “Cuando la leche comienza a salir, el bebé primero consume agua, porque es lo que sale del seno en los primeros minutos. Posteriormente, es que sale la grasa de la leche que es lo que hace que el bebé pueda sentirse lleno y dormir más horas”, explica María Guadalupe Godoy. “A veces el pequeño lo que tiene es sed, así que toma un poquito y sigue durmiendo. En otras ocasiones podría tener la necesidad de alimentarse media hora o de quedarse un poco más”.
Recomendación: De acuerdo con la experta en Puericultura, cuando el bebé está siendo amantado es importante que sea a libre demanda. “Esto quiere decir que debe ser sin límite de tiempo”, apunta.
MITO 2
LA LACTANCIA ES SOLO TAREA DE LA MADRE
Argumento: Muchos dirán que es obvio que el proceso de lactancia es un asunto que se lleva a cabo solamente entre dos participantes: la madre, que da la leche, y el bebé, que la recibe.
Aclaratoria: “Es cierto que existe un circuito bilógico que permite que se realice la lactancia y que comienza con la vinculación de la madre con el bebé. En la mujer se activa la hipófisis, que hace posible que se produzca oxitocina y esta a su vez impulsa a la prolactina para que haya eyección de leche en el seno. Por eso, es importante que la madre tenga suficiente tiempo para compartir con el bebé”, sostiene Godoy y agrega: “No obstante, la lactancia también puede ser una tarea del padre, porque la madre puede extraerse la leche y guardarla en teteros para que sea una actividad compartida. Así la madre puede tomarse un tiempo para ella y para encargarse de otros asuntos. El padre puede dar leche con gotero o con una inyectadora sin aguja. Esta es una forma en la que el padre puede participar en el proceso y hasta puede ponerlo en su pecho y calmarlo”.
Recomendación: Afirma la Directora de Stella Matutina que las necesidades del bebé no son solo de alimentación. “A veces lo que quiere es compañía, calor y cercanía. Esa es una tarea que perfectamente también puede hacer el padre”, señala.
MITO 3
ES PRECISO ACOSTUMBRAR AL BEBÉ AL RUIDO
Argumento: Comúnmente, se asegura que no es necesario evitar los ruidos alrededor del bebé. Por el contrario, esto es una manera de que el pequeño se adapte más rápidamente al mundo al que ha llegado.
Aclaratoria: “El bebé viene de un espacio cálido y los únicos sonido que tiene en su memoria auditiva son los de la madre (corazón, sonidos del estómago, etc.). Por lo tanto, el exceso de ruido puede estresarlo”, indicala asesora
Recomendación: Se debe promover la armonía y el silencio alrededor del bebé. “Se deben simular las condiciones que tenía en el útero de su madre, para que poco a poco se vaya adaptando a los sonidos que tiene en su nuevo entorno. El ambiente debe ser cálido”, aconseja Godoy.
MITO 4
SE DEBE ACOSTAR AL BEBÉ EN SU CUNA LO ANTES POSIBLE
Argumento: Esto está relacionado con la creencia de que los bebés deben independizarse de la madre lo antes posible para hacerse fuertes y adaptarse lo antes posible al mundo que los rodea.
Aclaratoria: Los bebés pueden experimentar apnea del sueño u olvidar como respirar, porque se trata de un proceso nuevo para ellos. En el vientre materno solo reciben oxígeno por el cordón umbilical. “Por eso, es importante que su descanso sea velado por los padres. Incluso, esa apnea del sueño puede ser contrarrestada por el calor y los latidos que siente desde el cuerpo de la madre. De hecho, por algo existen las técnicas de Colecho, que promueven la idea de que los bebés duerman con los padres para que el descanso y la lactancia se realicen de mejor manera”, argumenta Godoy.
Recomendación: La Psicopedagoga recuerda que es importante tomar medidas de seguridad como ubicar al bebé en un buen lugar de la cama para no aprisionarlo o para que no se caiga.
MITO 5
BAÑARLO HASTA QUE EL OMBLIGO SANE TOTALMENTE
Argumento: Frecuentemente, se escucha como consejo que se debe esperar a que se le caiga el ombligo, porque debe esa zona debe mantenerse seca. Por eso, un bebé no se puede bañarse antes de que esto suceda.
Aclaratoria: En opinión de la Directora de Stella Matutina, es posible bañar a un bebé antes de que le sane el ombligo. “Pero más que un baño de aseo, recomiendo un baño de bienvenida. El bebé viene de un medio acuoso y ese acto de recibimiento en agua es beneficioso para él, sobre todo después de un parto que pudo haberse realizado en un espacio no humanizado, con exceso de luz, ruido y un aire acondicionado con una temperatura baja. Si ese mismo bebé se lleva a un espacio cálido en el que la temperatura sea de 37 grados y es bañado en presencia de los padres, abuelos y otros familiares cercanos, que contribuyan a esa atmosfera amorosa, entonces es perfecto para él”, explica.
Recomendaciones: Godoy advierte que el ombligo sí debe mantenerse seco, por lo que deben tomarse las medidas necesarias para que no se moje esta zona del cuerpo durante los baños que reciba el bebé antes de que sane.
MITO 6
EL BAÑO DEL BEBÉ ES TAREA DE MUJERES
Argumento: Mucho se dice que bañar al bebé es una tarea delicada, porque su cuerpo es aún pequeño y frágil. Por eso, lo más indicado es que sea la madre, la abuela o una tía quien lo bañe. El padre, por ser más grande y menos delicado, debe abstenerse de esa tarea para evitar que lo deje caer o que no lo higienice correctamente.
Aclaratoria: El padre no solo está en condiciones de hacer esta tarea, su participación es importante en esto y todos los procesos que tengan que ver con la crianza del bebé. “Los padres también producen oxitocina, hormona del amor que les produce la sensación de ternura y el instinto de protección. Un papá naturalmente puede atender a su bebé y sabe manejar su cuidado. Por eso, no existe razón para que el padre no pueda bañar a su bebé, incluso en esta primera etapa”, expone la Instructora de la Asociación Internacional de Masaje Infantil.
Recomendación: “Somos las mujeres las que a veces apartamos al padre por un asunto cultural y machista que es errado y que resultan inconveniente. Es buena idea incluir a los padres a la hora de elegir el nombre, el color del cuarto y demás aspectos que tienen que ver con la crianza del niño, desde los más simples hasta los más importantes”, asevera Godoy.
MITO 7
DEJAR LLORAR AL BEBÉ AYUDA AL DESARROLLO DE SUS PULMONES
Argumento: Pareciera que dejar llorar y gritar al bebé largo rato es lo correcto, porque muchas personas afirman que esto contribuye a que el niño tenga unos pulmones más desarrollados y una mayor capacidad respiratoria.
Aclaratoria: Al cumplir su proceso de gestación correctamente, ya el bebé nace con sus pulmones formados y con su funcionalidad correcta. “Cuando el niño llora está expresando alguna necesidad. Puede tratarse de que tiene calor, frío, hambre, sed o quiere compañía”, comenta la Puericultora y añade: “El llanto es necesario, pero no es buena idea dejar que el bebé llore demasiado, porque esto va a hacer que se generen en su cuerpo detonaciones de adrenalina y se corre el riego de que se convierta en un niño sobrexcitado, temeroso o inseguro”.
Recomendación: Godoy sostiene que cada vez que un bebé llora, se debe prestar atención a lo que ocurre, porque el pequeño puede tener alguna necesidad que requiere ser resuelta con la ayuda de sus padres.
MITO 8
EL LLANTO DEL BEBÉ INDICA QUE TIENE HAMBRE
Argumento: Con frecuencia se ve a las madres ofrecerle el seno o el tetero al bebé cuando comienza a llorar, porque se cree que llanto es sinónimo de necesidad alimenticia.
Aclaratoria: no necesariamente cada vez que llora el bebé está solicitando ser alimentado. “Se tiende a tener esa confusión. Pero lo cierto es que el bebé tiene tres reflejos en su boquita que son: succión, deglución y búsqueda. Por eso pareciera que todo el tiempo lo que quiere es comer. Pero puede ser que lo que exprese al mover su boquita es que tiene calor, frío, sed, necesita compañía, quiere cambio de posición porque está cansado de estar acostado de ese lado o que, simplemente, quieren estar con su madre. Entonces, no siempre quiere comer”, refuta la Doula.
Recomendación: El consejo de la experta en cuidados del bebé en este caso es que se debe prestar atención a lo que hace el neonato e intentar leer sus reflejos.
MITO 9
UN MÓVIL EN LA CUNA DESDE EL PRIMER DÍA
Argumento: Cuando se compra la cuna del bebé, casi automáticamente se adquieren los juguetes para la cuna, entre ellos se contempla como objeto principal el móvil, porque es este artilugio lo que permitirá estimular al bebé mientras esté en su cuna.
Aclaratoria: Cuando el bebé nace solo tiene visión tubular o en túnel, porque la periférica aún no está desarrollada para ese momento. “En efecto, todo lo que se ponga por encima de los 20 centímetros de su cara no será captado por su vista. Esto es totalmente normal y así será hasta los nueve meses. Por eso, si el objeto no está en su campo de visión, desaparece para él. Por lo tanto, eso de colocarle un móvil es totalmente inútil”, dice la experta en puericultura.
Recomendación: La Directora de Stella Matutina sugiere considerar que, en esa etapa, no hay mejor estímulo para el bebé que ver la cara y el pecho de la madre, sobre todo mientras es amamantado. “La voz y la presencia del padre también es otro estimulo significativo para su crecimiento”, agrega.
MITO 10
NADA MEJOR QUE LA MÚSICA PARA ESTIMULAR A UN BEBÉ
Argumento: Algunos padres afirman que es una excelente idea estimular a su bebé recién nacido con un radio o colocándoles música. Por eso, hasta colocan alguno de estos aparatos dentro de la cuna del pequeño para hacerlo sonar a poca distancia.
Aclaratoria: Colocarle cualquier música al bebé o hacerlo escuchar una emisora del radio no es el estimulo más adecuado. “En esta primera etapa de su vida, el bebé no necesita esto. Lo que requiere es sentir la voz de su mamá, su cara, su pecho. Además, se recomienda que sienta la presencia de su padre. Estos son los estímulos que debe tener”, manifiesta Godoy.
Recomendación: La puericultora asevera que en esta primera etapa, el bebé debe acostumbrarse a los sonidos del medio ambiente progresivamente y que todo debe apuntar más bien a crear una atmósfera de armonía y tranquilidad, que simule, en la medida de lo posible, su estadía en el vientre materno.
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