Portugal, país que todavía permite fumar en el interior de algunos bares, restaurantes y establecimientos de ocio nocturno, endurecerá su normativa con una nueva que entrará en vigor en enero de 2023 y que prácticamente relegará las zonas de fumadores a las terrazas.
Los locales que quieran mantener un espacio para fumadores en su interior deberán disponer de al menos 100 metros cuadrados y 3 metros de distancia entre suelo y techo, además de una antesala con un mínimo de 4 metros cuadrados «debidamente ventilada y con puertas automáticas».
También deberán cumplir decenas de instrucciones sobre sistemas de ventilación, limpieza y manutención con los que mantener dichos espacios, según una nueva normativa publicada hoy en el Diario de la República (DRE).
Esta normativa, que fue aprobada en 2015, incluía una moratoria que permitía atrasar su aplicación hasta diciembre de 2020, que fue alargada por la pandemia del coronavirus.
Este jueves, en un texto difundido por los Ministerios de Salud y Economía de Portugal en el DRE, han divulgado la nueva fecha.
EFE