El presidente de la Asociación de Conservación, Biodiversidad y Desarrollo Sostenible Chelonia, Manuel Merchán, recuerda, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de los Océanos, que «el océano no tiene fronteras, cuidar de nuestros mares y sus especies es una responsabilidad global».
«Dependemos de los océanos como fuente de agua, oxígeno, alimentos, y para regularizar nuestro clima. Debemos conservar nuestros ecosistemas para cuidar nuestro bienestar humano», insistió el también profesor de OBS Business School en entrevista con Xinhua.
Desde su perspectiva, hay tres factores básicos que afectan a los océanos: el cambio climático, por la subida del nivel del mar; la desaparición de las especies, por la contaminación ambiental y el consumo humano, por la sobre explotación de los mares.
El especialista destacó el papel de España, que junto a Europa han sabido establecer políticas a favor del medioambiente como la Ley 3/2001, la política pesquera basada en la protección de los recursos, con la que buscan lograr el desarrollo sostenible del sector pesquero, mediante un régimen de equilibrio en las disponibilidades existentes y su explotación racional y responsable.
No obstante, insistió en que las políticas individuales por país no son suficientes porque «siendo el mar un recurso que compartimos todos», las acciones buenas o malas de otros continentes o países, nos siguen afectando.
En este sentido, consideró que la herramienta más poderosa que podemos tener es la educación temprana, enseñando a los más pequeños a separar residuos y reciclar. Asimismo, a nivel gubernamental, seguir trabajando por la construcción de una economía circular, es decir, optimizando la reutilización de los recursos y productos.
La Organización de las Naciones Unidas reveló, en su último informe anual Estado del clima global en 2021, que cuatro marcadores clave del cambio climático batieron nuevos récords en este periodo: las concentraciones de gases de efecto invernadero, el aumento del nivel del mar, la temperatura y la acidificación de los océanos.
Según el documento de la ONU, elaborado por la Organización Meteorológica Mundial, la acidificación de los océanos (que se produce por la absorción que estos hacen de parte de las emisiones antropógenas de dióxido de carbono) ha causado que el PH de los mares esté en su nivel más bajo de los últimos 26.000 años.
El nivel medio del mar a escala mundial alcanzó nuevos máximos al subir un promedio de 4,5 milímetros anuales durante el periodo 2013-21, un ritmo dos veces mayor al registrado entre 1993 y 2002 y que se debe a una aceleración de la pérdida de masa de los mantos de hielo.
La lámina de agua salada que cubre más del 70 por ciento de la superficie del globo es reguladora del clima, absorbe dióxido de carbono (CO2), produce buena parte del oxígeno que respiramos y es la despensa del mundo. Pero sufre graves amenazas, encabezadas por el calentamiento global y la contaminación por plásticos.
Xinhua