Para aquellos, casados o no, que han alcanzado la meta de tener su casa, probablemente, el siguiente sueño dorado sea equiparla.
¡Imagínate!, llegar a tu casa y ver los muebles, el televisor, el equipo de sonido; ir a la cocina y abrir la nevera, usar el microondas y/o entrar a tu habitación, encender el aparato de aire acondicionado y tirarte en la cama para relajarte después de una intensa jornada laboral.
Pero, la pregunta del millón: ¿De cuánto estamos hablando para hacer realidad ese sueño?
Para dar respuestas, el equipo reporteril del diario digital El Luchador, recientemente realizó un sondeo por diferentes establecimientos comerciales de la zona para conocer precios, acompañando a “echar números” a Francis, una bolivarense interesada en equipar su casa.
La caminata inició se dio en el paseo Orinoco. “Tampoco es que hay muchos sitios para elegir”, dijo.
“El primer golpe” se lo llevó esta dama, que prefirió no aparecer en fotos, cuando preguntó por los precios de las lavadoras.
-Mira hijo, ¿En cuánto salen estas lavadoras?
-Depende de la marca y la cantidad de carga. Las de 7kg están en 220 dólares en adelante; las de 15kg en $350, y las de 16 kg, se las dejamos en $370.
La sonrisa en la cara de esta joven mujer, profesional, con dos empleos y recién casada, cambió un poco tras conocer esta realidad.
Luego preguntó por los precios de las cocinas. Ese fue la segunda sorpresa.
-Desde los $200 hasta $530, mi señora.
Ahora sí se fue poniendo más seria. Después de un breve silencio nos dijo:
-Sabía que la cosa estaba cara no me imaginé qué tan cara. Pero vamos a seguir preguntando.
En otro local preguntó por los precios de un horno microondas y por los aparatos de aire acondicionado. Estos fueron los costos: los hornos microondas oscilan desde los $80 a los $10, mientras que los acondicionadores de aire van desde los $165 hasta los $530 dependiendo de los BTU y si son tipo ventana o Split.
Mientras continuábamos acompañando a Francis, ésta no paraba de hablar y recordó a sus padres:
“Mira, mi papá y mi mamá siempre nos contaban con orgullo a mis hermanos y a mi cómo fue que ellos lograron con sus suelditos comprar su casa y equiparla, pese a no tener ninguna profesión, ni poseer grandes puestos. Pero es que la plata rendía hasta para ir a la playa. ¡Antes se podía, vale! y otra cosa que se estilaba era que el hijo que se casaba, primero le compraba corotos a la mamá y después era que se iba de la casa”, narró entre risas y un poco de nostalgia.
Llegamos a otro almacén y fue el momento en el que la cara de Francis terminó de desdibujarse, no pudo contenerse al enterarse cuánto le va a costar la neverita.
“Esa es de 315 litros. Le cuesta 670 dólares. Le podemos hacer una rebaja”, le dijo la vendedora.
Aún le faltaba por preguntar los precios de los televisores, el sonido, el juego de muebles y el juego de cuartos.
“Ya se me hizo tarde. Déjame preguntar aquí y me voy”.
Solo preguntó por los precios de las camas que van entre 140 a 180 dólares (solo la cama)
No preguntó más la sorprendida mujer, a la que su mirada delataba como queriendo decir: – ¿De dónde saco para comprar todo esto?
Al final, se interesó por una plancha y una licuadora de marcas poco conocidas. Cada una cuesta $25.
“Al ojo por ciento calculo unos 1500 dólares. ¡Dios proveerá!”
Tomando en cuenta que el salario mínimo se ubica en la actualidad en $30 y usando los cálculos de nuestra entrevistada una pareja joven, sin hijos, requiere alrededor de 50 salarios mínimos para poder equipar su casa. Eso sin contar gastos de alimentación, vestidos, medicinas, entre otros.
Gledis Bonilla