Existen algunos síntomas poco conocidos de la diabetes que pueden ayudar a determinar cuándo es buena idea acudir al médico para un chequeo, fuera de los controles periódicos habituales.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que la diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el organismo es incapaz de regular los niveles de glucosa en sangre.
No todas las personas que son diagnosticadas con diabetes presentan los síntomas habituales, entre los que se cuentan, según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases: la sed, el entumecimiento en las manos o los pies, la pérdida de peso inexplicable y la necesidad de ir al baño.
Irritación en la piel
Uno de esos síntomas poco conocidos de la diabetes aparece cuando la glucosa en la sangre está por encima de los valores saludables. En esos casos, la piel puede resecarse y ocasionar comezón.
Puedes sentir picazón en las manos, los brazos, las piernas y los pies. Por eso, si notas que se te irrita la piel o tiene picor, debes analizar si puede ser causado por el clima. Si no es así, acude al médico para que este determine si necesitas hacerte un examen de glucosa en sangre.
Un estudio de Diabetology & Metabolic Syndrome señala que, si bien los datos no son concluyentes, los investigadores han determinado que la diabetes puede afectar la piel y provocar ulceraciones, resequedad y toda clase de irritaciones.
Caspa o cuero cabelludo reseco
Si bien no hemos hallado investigaciones específicas al respecto, una investigación del año 2005 publicada en la Revista de Saúde Pública sugirió que el pobre control metabólico de la diabetes podría provocar la aparición de lesiones en la piel causadas por infecciones.
Esto brindaría las condiciones propicias para el incremento del hongo Pityrosporum, causante de la caspa. En cuanto el microorganismo se instala, utilizaría la grasa del cuero cabelludo como alimento y tendería a extenderse rápidamente en pocos días.
Ronquidos: uno de los síntomas poco conocidos de la diabetes
Un ensayo clínico llevado a cabo en China en el año 2017 evaluó la relación entre los ronquidos y la presencia de prediabetes. De los 13.592 participantes, casi el 31 % fueron diagnosticados con prediabetes.
Los resultados señalaron que existía una relación entre los ronquidos habituales y la presencia de valores de glucosa alterados. Se cree que, debido a problemas relacionados con trastornos respiratorios al dormir, como la apnea de sueño, se pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre.
Problemas para escuchar
Si te das cuenta de que tienes que subir cada vez más el volumen de la televisión porque se te dificulta escuchar o cuando tienes una conversación tienes que decirle a la persona que repita lo que dijo, avisa a tu médico. Diversos estudios, como el de Current Diabetes Reports, han demostrado que la pérdida de audición podría ser un indicador de diabetes.
Las personas con un nivel de azúcar en la sangre elevado son más propensas a tener alguna lesión auditiva que aquellos con niveles de glucosa saludables. Esto se debe a que los niveles muy altos podrían dañar los nervios del oído interno.
Cambios en la visión
A pesar de no haber encontrado investigaciones específicas al respecto, cabe citar que algunas personas que padecen diabetes sin saberlo han sufrido una mejoría momentánea en su visión; es decir que han dejado de necesitar gafas, ya que veían bien sin ellas.
Cuando esto ocurre, la mejoría no es permanente. Una vez se estabilizan los niveles de glucosa, el paciente vuelve a tener la necesidad de usar lentes. Consulta con tu médico al respecto.
¿Hay que observar durante un tiempo o acudir al médico cuanto antes?
Estos síntomas suelen pasarse por alto porque suelen asociarse a otras enfermedades. Si estás notando estos cambios, sumados a los síntomas comunes, debes procurar acudir a un especialista lo más pronto posible para que te dé un diagnóstico y tratamiento adecuado.
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