Para los venezolanos, mantener una dieta balanceada se ha vuelto complicado, debido al poder adquisitivo de las personas; para la muestra un botón, un kilo de carne puede variar entre 30 a 35 bolívares.
María Farfán, ama de casa, quien reside en el sector La Dinamita de Ciudad Bolívar, comentó que para ella la adquisición de la proteína se ha vuelto cuesta arriba, pues es madre y padre a la vez
A su juicio, se ha vuelto un lujo, “cuando años atrás a nadie le faltaba en el plato un buen bistec o una milanesa, ahora la podemos ver de quincena en quincena”, dijo.
“Yo tengo tres chamos y cada uno tiene necesidades diferentes, ¿cómo hago para mantenerlos con un sueldo que no llega al cambio a los 40 dólares mensuales?, cuestionó.
Manifestó que debe “hacer milagros” para pagar alquiler, comprar mercado, cubrir los gastos y también, apartar el dinero para los pasajes de transporte urbano. “Sí alguien encontró la felicidad con estos sueldos que me lo diga”, interpeló la mujer.
Farfán, subrayó que no desea ser negativa, pero muchos hablan que el país se está arreglando, y ella los invita a que intenten vivir con un sueldo básico y que salgan todos los días como un mortal a cumplir con sus obligaciones, es fácil cuando tienen todas las comodidades, pero es duro para la persona de a pie.
“Para yo poder contar con la proteína en los almuerzos, tengo que hacer maromas; compró carne molida, lagarto o carne para guisar; de esa manera la puedo estirar para varias comidas, pero no me alcanza para todo el mes, los demás días comemos mortadela o salchicha pareja”, exclamó la entrevistada.
Detalló que hay sitios donde se consigue un poco más económica, pero no es una diferencia considerable, porque debe gastar pasaje para poder llegar a esos lugares.
En el mismo sentido, solicitó a las autoridades que “se pongan la mano en el corazón y establezcan una política económica que en verdad proteja al venezolano, pues lo que antes era normal para nosotros como comer en la calle, comprar ropa, colonias o hasta celular se ha vuelto un lujo, más que una necesidad”, concluyó diciendo.
Ciudad Bolívar
