El Papa Francisco expresó el miércoles su solidaridad con las víctimas del terremoto en Afganistán y su «consternación» tras el asesinato de dos jesuitas en México.
«Estas últimas horas, un terremoto ha provocado víctimas y daños importantes en Afganistán», declaró el Pontífice en italiano al final de su audiencia general semanal en la plaza de San Pedro.
«Expreso mi cercanía a los heridos y personas afectadas por el terremoto. Y rezo especialmente por los que perdieron la vida y sus familias», añadió.
Un terremoto de magnitud 5,9 sacudió en la madrugada del miércoles el sureste de Afganistán, dejando por el momento 300 muertos y cientos de heridos.
«Espero que con la ayuda de todos, se pueda aliviar el sufrimiento del querido pueblo afgano», añadió el Papa ante miles de fieles.
El Papa argentino de 85 años también expresó su «tristeza» y «consternación» tras el asesinato de «dos hermanos jesuitas» y un laico el lunes en una iglesia de México.
«Tantas muertes en México. Estoy cerca, con el afecto y la oración, de la comunidad católica golpeada por esta tragedia. Repito una vez más que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento inútil», declaró Jorge Bergoglio, él mismo miembro de la Compañía de Jesús.
Este ataque, que tuvo lugar en las remotas montañas del estado de Chihuaha (norte), donde los sacerdotes realizaban un «trabajo social y pastoral» con indígenas tarahumara, sacudió a México.
La Conferencia del Episcopado mexicano condenó la «tragedia» y exigió «una pronta investigación», además de seguridad para los sacerdotes del país.
El Universal