La nadadora del equipo de sincronizada estadounidense Anita Alvarez, que fue rescatada del fondo de la piscina por su entrenadora española Andrea Fuentes tras sufrir un desmayo, tiene que decidir todavía si regresa a la piscina para su prueba final, anunció el equipo el jueves.
Cuádruple medallista olímpica en Pekín y Londres, Fuentes saltó a la piscina al rescate de su discípula, que estaba hundida en el fondo y no respiraba tras terminar su rutina durante la final del solo libre.
«Anita está bien y tomándose el día para descansar. Ha sido evaluada por el médico del equipo y por los servicios médicos del evento. Le queda todavía una prueba en los Mundiales-2022 y decidirá si se siente bien para competir mañana si está médicamente autorizada», dijo Alyssa Jacobs, portavoz del equipo.
Álvarez, nadadora de 25 años de origen mexicano, está incluida en el equipo estadounidense para la final del ejercicio libre por equipos del viernes.
«Ya le pasó esto una vez el año pasado en el torneo de clasificación a los Juegos Olímpicos compitiendo con su dúo», dijo Jacobs. «Antes de eso, había tenido problemas esporádicos con desmayos pero nunca en competición».
El Universal