La Corte Suprema de Estados Unidos reafirmó el jueves el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego en público, una decisión tomada pocas semanas después de un nuevo tiroteo mortal en una escuela.
El fallo de 6 votos contra 3 anula una ley de Nueva York que requería que una persona demostrara que tenía necesidades legítimas de defensa personal para recibir un permiso de porte de armas e impedirá a los estados restringir el derecho de las personas a armarse.
A pesar de los crecientes llamados a limitar las armas de fuego tras dos tiroteos masivos en mayo que conmovieron al país, el alto tribunal se puso del lado de quienes sostienen que la Constitución garantiza el derecho a poseer y portar armas.
Se trata del primer fallo de la Corte Suprema en una década relativo a la Segunda Enmienda y una importante victoria para la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), el poderoso lobby de las armas.
«El fallo de hoy es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos y es el resultado de una lucha de décadas que ha liderado la NRA», dijo el vicepresidente ejecutivo de esa asociación, Wayne LaPierre, en un comunicado.
«El derecho a la legítima defensa y a defender a la familia y los seres queridos no debe terminar en el hogar», agregó.
Para el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en cambio, el fallo puede alimentar la violencia armada. «No podemos permitir que Nueva York se convierta en el Salvaje Oeste”, dijo en un comunicado.
El juez Clarence Thomas, quien redactó el fallo en nombre de la mayoría de la Corte, dijo que «las Enmiendas Segunda y Decimocuarta protegen el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar».
EL NACIONAL